Situada en la comarca del Sobrarbe, provincia de Huesca, en la aldea de San Juan, dependiente del Ayuntamiento de La Fueva. Es popularmente conocida como San Juan
de Toledo de La Nata por el nombre de un riachuelo que pasa por las cercanías.
Declarada Bien de Interés Cultural en 2002 en la categoría de Monumento. Estilo románico.
Iniciada su construcción entre 1040 y 1050 por maestros lombardos sobre otro templo anterior prerrománico o tal vez visigodo.
Las obras sufrieron un parón durante años, finalmente un grupo de maestros canteros locales pudieron acabar la obra y la iglesia pudo ser consagrada
en 1134.
Templo de una sola nave y cinco tramos, acabado en tres ábsides que adoptan forma de trebol. Coro alto a los pies sobre el cuarto de los tramos. El quinto tramo
fue cerrado por un muro quedando un espacio o sala independiente aislada de la iglesia y comunicada con el exterior a través de la portada occidental que ha
quedado sin uso.
En el exterior un friso de arquerías ciegas apoyadas en ménsulas recorre todo el perímetro de la nave y del ábside.
Los tres ábsides semicirculares convergen por el interior en un espacio central cuadrangular que se cubre con bóveda de arista.
Los ábsides se cubren con bóveda de cuarto de esfera. La nave central se cierra por una bóveda de cañón apuntada.
El acceso al templo se realiza por una puerta en arco de medio punto situada en el tercer tramo de la nave del muro Sur. Esta fachada se encuentra
parcialmente cubierta por una estructura piedra que unía con los edificios monásticos que se encontraban en ese flanco Sur.
Cada tramo se sostiene por un arco fajón apoyados en ménsulas, en el primer tramo se pueden observar los arranques de triple esquina que sostiene la bóveda lo que hace
suponer que en un principio debió pensarse en cubrir el espacio con bóvedas de arista. Probablemente el segundo grupo de maestros canteros no supieron continuar con este
tipo de cubierta y decidieron cerrar el templo con bóveda de cañón.
La torre campanario es de planta cuadrangular, tiene su entrada a través de una escalera que nace de la capilla bautismal y que conduce directamente al primer piso.
La torre alza en altura dos plantas sobre una capilla cubierta con bóveda de cañón y con entrada desde el interior de la iglesia. La segunda planta es el cuerpo de campanas.
En este se abren al exterior dos vanos en forma de arco de medio punto por sus fachadas Oeste y Sur.
El interior del templo se encontraba decorado con pinturas murales realizadas al temple sobre enlucido de yeso
en 1599 en un estilo gótico tardío. Se conservan parcialmente y relativamente bien conservadas las
de la cabecera y las del intradós del arco triunfal del presbiterio.
La construcción de la torre, las capillas laterales y la sacristía (hoy desaparecida y que se encontraba junto al ábside) son añadidos de los siglos XVI y XVIII. En la
fachada Sur encontramos restos arquitectónicos del antiguo monasterio.
Ábside Norte - Lado del evangelio - Izquierda según se mira al Altar
En el cascarón del ábside está representado Dios Padre, sosteniendo en sus manos a Jesús en la Cruz y la paloma del Espíritu Santo (La Trinidad).
De los brazos de la cruz de Cristo emergen dos frutos del granado (granadas). A ambos lados y en el interior de círculos con formas de nubes la Virgen María y San José.
En el muro que sostiene el cascarón una imagen de la Virgen del Rosario en el interior de un ovalo. A sus pies dos santos: san Esteban y San Marcos.
Ábside Sur - Lado de la epístola - Derecha según se mira al Altar
En el cascarón escena del Juicio Final presidido por Dios en Majestad sentado
sobre un arco iris y acompañado por dos pares de ángeles trompeteros que anuncian el Juicio Final. De las trompetas de los ángeles salen unas filacterias que unidas
entre si dicen, aún faltando alguna palabra: "Surgite mortui venite ad judicium" (Levantaos y venid al juicio de los muertos).
Vemos a San Miguel alanceando a un diablo al mismo tiempo que pesa
las almas de los difuntos (la Psicostasis). A la
derecha de Dios Padre y San Miguel (desde nuestro punto de vista de espectador), una escena representando el Infierno y a Lucifer, además de
una figura en forma de dragón con las fauces abiertas simbolizando al Leviatán.
En el lado contrario una escena representando el Cielo, donde los justos son recibidos por San Pedro a las puertas de paraíso y después llevados por un ángel psicopompo
(encargados de conducir las almas al paraíso) en donde
vemos a unos personajes ya en el cielo. Hacemos hincapié en que la escena está vista desde nuestro punto de observación, en realidad debe interpretarse como que los
justos están a la derecha de Dios Padre y los pecadores a la izquierda o a la siniestra. Finalmente conviene percatarse del desorden en que se encuentran todos los
personajes del infierno, frente al orden perfecto que tienen todos los personajes que se encuentran en el Paraíso. En la parte del cielo una filacteria
dice: "Bene Benedicti" (Bienaventurados) y en el
infierno dice: "Te maledicti" (los malditos). También una espada cruzada por una filacteria con la palabra "Iusticiam" (Justicia) separa a San Miguel del infierno, y una
rama de granado también con filacteria dice "Pietas" (Piedad), separa a San Miguel del Cielo.
En el muro del paño debajo del cascarón y simulando como si de un retablo se tratara, una escena de
Jesús en la Cruz con María, madre de Jesús (Santa María A) y San Juan (Sanct Joan)
a sus pies y en las casas laterales la Verónica (La Varoniqua) y María Magdalena (S.María Ma). Bajo ellos Santiago (S.Haime), Santa
Catalina de Alejandría (S.Catherina) y San Saturnino de Tolosa (S.Torn).
En el muro de enfrente, cuatro escenas del Antiguo Testamento: Adán y Eva, el sacrificio de Isaac, uno de los tormentos del santo Job y
la historia del rey David y la muerte de su general Urias, esposo de su amante Betsabé.
Todas las figuras disponen de textos explicativos alusivos a la escena que representan.
Más pinturas
En los plementos de la bóveda de arista del presbiterio están representados los cuatro evangelistas como Tetramorfos
en el interior de sendos círculos en forma de nubes.
Completa el repertorio pictórico en la cabecera del templo, las pinturas del intradós del arco triunfal donde hay
representados diversos profetas y patriarcas de Israel y en el centro del arco la fecha
de 1599 en el interior de un escudo cuartelado. Los personajes representados son: Isaías, Daniel, Ezequiel, Abraham, Isaac, Jeremías, Hababuc y Samuel.
La capilla utilizada como capilla bautismal situada frente a la puerta de acceso, está cubierta con una cúpula, en la sala se han recuperado pinturas de carácter geométrico.
La pila bautismal en forma gallonada está pintada con cabecitas que representan a las almas que son salvadas mediante el bautismo.
Los muros de la nave del templo se decoran con lienzos que representan los Siete Dolores de la Virgen. Son pinturas murales que se encontraban en los muros y que fueron
arrancados y pasados a lienzo después de ser restaurados. Los siete dolores de la Virgen
son: La profecía de Simeón, La huida a Egipto, Jesús perdido en el templo, María encuentra a su
hijo camino del Calvario, Jesús muere en la Cruz, Jesús es bajado de la Cruz y la Sepultura de Jesús.
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