La ermita de Santiago Peregrino se encuentra en la población oscense de Barós, pedanía de Jaca (a 5 kilómetros), capital comarcal de la Jacetania.
Barós la podemos encontrar a los pies de la Sierra Oroel y a 933 metros de altitud. En Barós podemos encontrar también la iglesia
parroquial románica de los siglos XI y XII de San Fructuoso, declarada Bien de Interés Cultural.
La ermita de Santiago se fecha a finales del siglo XI y se adscribe al románico rural.
La puerta de acceso se abre en la fachada Sur, es una simple portada en arco de medio punto con dovelas que apoyan directamente
en el suelo a través de las jambas. El tejado se cubre con losas de pizarra, pero en la cumbrera en una rehabilitación un tanto extraña
se ha sustituido por teja árabe. El ábside se cubre con losas de pizarra.
Edificio de nave única y planta rectangular, cabecera formada por un tramo recto previo al ábside, este de forma semicircular.
La cubierta interior del templo es de madera, el tramo
recto se cubre con bóveda de medio cañón, y el ábside con bóveda de cuarto de esfera.
La ermita está construida en sillarejo y en algunas partes principalmente las zonas inferiores
con sillares. Dispone en el centro del cilindro absidial de un vano aspillerado adintelado, con jambas y dintel de piedra monolíticos.
Otro vano también aspillerado con derrame al interior en forma de escalones se abre en el tramo recto de la fachada Sur.
El solado o pavimento está realizado con cantos de río con formas geométricas y florales.
El retablo dedicado a Santiago Peregrino y originalmente en el ábside,
se encuentra actualmente a los pies del templo, es obra barroca del siglo XVII.
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