Arquitectura visigoda
Basílica de Santa Lucía del Trampal



Introducción

Nombre: Basílica de Santa Lucía del Trampal
Ubicación: Alcuéscar (Cáceres). Comunidad Autónoma de Extremadura
Comarca de Montanchez y Tamuja
Declarada Monumento Histórico Artístico en 1993
Propietario: Junta de Extremadura

Historia

Santa Lucía (* Siracusa-Sicilia 283 † Siracusa 304) era una mujer cristiana que murió mártir en tiempos de las persecuciones del emperador Diocleciano. Se le considera patrona de los ciegos, ya qué es tradición o piadosa leyenda que previamente a su martirio y ante el intento de un rico siracusano de convertirla en su esposa, esta prefirió arrancarse los ojos y enviárselos a su pretendiente.

Santa Lucía del Trampal es un templo de filiación visigoda, construido a mediados del siglo VII o principios del VIII. Fue construido en sillería, aprovechando algunos sillares de edificios de procedencia romana e incluso algunos de procedencia prerromanos (celtíberos). El templo que se conserva es parte de lo que fue un conjunto monacal, disponiendo incluso de dos iglesias, la de Santiago (hoy desaparecida) y la presente de Santa Lucía. El nombre de Trampal toma su nombre de un manantial situado en las cercanías que es conocido como Manantial del Trampal. Se especula que el monasterio se levantara sobre un conjunto anterior de origen pagano. Todo parece indicar que el conjunto monacal estaba dividido en dos realidades, una estrictamente monacal con la iglesia de Santa Lucía como eje central y el segundo conjunto un poco alejado del primero habitado por siervos que se encargaban del cuidado de la tierra y de los ganados, con la iglesia de Santiago como centro.

Hacia el año 900 el conjunto monástico es abandonado, probablemente por la intransigencia musulmana, ya que la Ley musulmana prohibía la erección de nuevos templos e incluso la reparación de los ya construidos. Si al principio de la invasión musulmana los templos cristianos eran consentidos, poco a poco el ambiente debió hacerse opresivo lo que llevó al abandono del monasterio.

En el siglo XV y después de siglos de abandono, el monasterio es nuevamente habitado, se procede a su reconstrucción y se pone el templo bajo la titularidad de Santa Lucía. La segunda vida monacal tiene continuación hasta finales del siglo XVIII en que es nuevamente abandonado. Durante la Guerra de la Independencia el monasterio es utilizado por lo franceses y finalmente con la desamortización de Mendizábal de 1835, el monasterio es vendido a particulares, siendo utilizado para los más variopintos usos agrícolas y ganaderos que llevaron a su total abandono.

En el año 1981 el conjunto es redescubierto por el profesor Juan Rosco y su esposa Luisa Téllez que alzaron la voz y lograron el apoyo de las autoridades para su puesta en valor y su rehabilitación. Su último uso había sido como establo para los animales. El templo se alza a escasos kilómetros de la conocida como Vía de la Plata, camino romano que recorría la Hispania occidental romana de Sur a Norte, desde Mérida hasta Astorga.

Características

Adopta una planta rectangular, con espacios interiores cerrados perfectamente delimitados. Destaca su cabecera formada por tres ábsides rectangulares de testero plano, independientes entre sí, el central un poco mayor que los laterales. Están precedidos por una nave de transepto de siete tramos desiguales, separados por arcos de herradura apoyados en semicolumnas, hasta un total de doce. Cada tramo se cubre con bóveda de cañón. Cada uno de los ábsides de los tres que forman su cabecera se abren a la nave del transepto, en cada uno de estos tramos por delante del ábside se levanta un cimborrio que una vez restaurado se ha cubierto con techumbre de madera que al exterior adopta forma piramidal mientras que al interior lo hace en planta cuadrangular. Estos curiosos cimborrios en número de tres junto con los tres ábsides hacen que al exterior adopte una curiosa forma a la que no estamos muy acostumbrados. Cada ábside dispone en su testero de un vano central terminado en arco de herradura. Estos vanos se cerraban con celosías de mármol blanco. En los testeros de los extremos de la nave del transepto también se abren sendas ventanas en arco de herradura que también se cerraban con celosías.

Después de haber sido abandonado hacia el siglo X, el monasterio que se encontraba en ruinas, es nuevamente ocupado a finales del siglo XV y se procede a una profunda remodelación de la planta de la basílica. En su estructura original el templo disponía de una cabecera con tres ábsides, una nave de transepto, y una nave rectangular formada por tres naves, las laterales muy estrechas (casi inexistentes), separados ambos ámbitos (cabecera y nave) por un estrecho pasillo. A ambos lados un conjunto de seis salas o habitaciones cuyo uso se desconoce. Dos de estos espacios situados uno frente a otro eran dos atrios que protegían sendas puertas de ingreso al templo.


El templo en origen tenía sus muros encalados en color blanco pulido imitando piedra marmorea y los espacios interiores estaban compartimentados por canceles de distinto tamaño. En las reformas del siglo XV desaparecen las naves laterales, se eliminan los pilares y los arcos de separación que las sustentaban, se cubre la ahora única nave o aula central con una techumbre de madera a doble vertiente y se construyen arcos fajones apuntados de estilo gótico que descansan en pilares adosados a los muros. Se convierte el espacio central del templo en una sola nave formada por tres tramos. Las columnas que sustentan la bóveda del transepto se sustituyen por las actuales ya que las anteriores habían sido expoliadas; se han encontrado restos de las mismas de donde se infiere que estas estaban realizadas con piedras de diversas tonalidades y colores. En la actualidad se han dejado unos testigos sobre el suelo donde en origen se levantaban los pilares que transformaban la actual única nave en tres de ellas.

La actual entrada al templo se realiza por la fachada Sur, en ella se abre una puerta adintelada con un arco de descarga en su parte superior. Frente a esta y por la fachada Norte se abre otra portada de similares características. Estos pórticos abiertos al exterior nunca dispusieron de puertas por lo que estos espacios permanecían siempre abiertos.

La curiosa disposición interior del templo adoptaba una compartimentación interior a base de espacios cerrados aunque comunicados entre sí, pero básicamente se componía de una nave central que recorría todo el largo del aula central, un estrecho pasillo intermedio utilizado como coro para los monjes, nave de transepto y cabecera con tres ábsides. De su estructura interna parece desprenderse que la presencia de personas ajenas al monasterio debió ser muy escasa, de ahí la estrechez del templo y que las distintas salas formaban parte de una liturgia propia del mundo visigodo que todavía se nos escapa.

Ficha técnica

Fecha de realización página: 28 de Octubre de 2.018
Fecha última modificación:

Lugares de interés de Alcuéscar

Glosario o Vocabulario desde este enlace puedes acceder a un vocabulario general sobre términos de arte y en especial sobre aquellos términos que se citan en esta página.

Sobre los contenidos

Los textos aquí recogidos proceden de libros, folletos, periódicos, páginas webs y folletos turísticos en los cuales no se hace mención de titularidad alguna de derechos. Las fotos algunas están tomadas de Internet y otras son del propio autor de la página web.

En todo caso, si existe un titular de los derechos intelectuales sobre estos textos e ilustraciones, sobre cuya existencia no he sido informado, y desea que sean retiradas, basta con que me informen por medio del correo electrónico a mi dirección de e-mail.