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Introducción
Página dedicada a Benito Cardeñosa Lera, y a todos los ibiecanos con su Ayuntamiento a la cabeza
por la labor de conservación y restauración de esta ermita.
Nombre: Ermita de San Miguel de Foces
Ubicación: Ibieca (Huesca). Comunidad Autónoma de Aragón
Comarca: Hoya de Huesca, con la Sierra de Guara de fondo.
Gentilicio: Ibiecanos
Estilo: transición del románico al gótico siglo XIII
Declarada Monumento Nacional en 1916
Levantada en honor al arcángel San Miguel.
Historia
El nombre de Ibieca parece derivar de la gran cantidad de ibones (lagos de origen glaciar) que
se encuentran en los alrededores.
La ermita fue levantada por iniciativa de don Ximeno de Foces, señor de estas tierras en
el año 1249 (siglo XIII).
La iglesia debía de formar parte de un complejo más amplio, formado por un hospital y cenobio del
cual solo quedan escasos restos. En 1259 fue donada a la orden de San Juan de Jerusalén a la que
también pertenecía la familia de los Foces. La iglesia se levantó como panteón familiar de la
familia de los Foces, recordemos que San Miguel Arcángel es el encargado de pesar las almas de los
difuntos y llevar las almas de los justos al cielo.
El poblado de Foces hoy ya no existe. Tenia un castillo. El nombre de Foces proviene del
latín "fauces" (paso estrecho). La familia propietaria del lugar tomó el topónimo como
apellido familiar.
Características
Templo de cruz latina, con tres ábsides poligonales, el central mucho mas
grande que los laterales. El ábside central esta formado por siete lados y los laterales por
cinco lados. Tienen refuerzos en sus estribos.
La nave es única y de escasa profundidad, cubierta con bóveda ojival.
El transepto es anchísimo y la cabecera hipertrofiada.
Los ventanales ojivales.
En su interior, en el muro del crucero, el escudo de los sanjuanistas, consistente en la cruz
de ocho puntas en memoria de las ocho bienaventuranzas.
Tres ábsides, el central corresponde al presbiterio y los dos laterales se corresponden con
sendas capillas con las que se llena el espacio del crucero. Tiene el central largas ventanas
coronadas por arcos ojivales unas veces, y otras con arcos de
medio punto, adornadas con esbeltas y delgadas columnas,
disimulando el grueso de los muros, con pequeños capiteles de forma cónica, con follaje. Estas
ventanas estuvieron en su momento abiertas y con vidrieras, con lo cual entraba bastante luz en
su interior. En la parte superior vemos un rosetón bastante deteriorado.
Los ábsides laterales son iguales al central pero de menor tamaño.
Bóveda ojival, de severa sencillez, desprovista de nervaduras, que descansa en arcos
ojivales que arrancan de unos canecillos en la parte inferior, que a su vez, van entrando
hasta confundirse con el muro.
Toda la ornamentación se guarda para el crucero, desapareciendo ya la
cúpula de las construcciones románicas, pues la vienen a sustituir el cruce de arcos y nervaduras,
descansando en gruesas columnas que, en haz suben en los cuatro ángulos centrales, adornadas con
capiteles románicos que podemos asegurar son del mas fino follaje de los que se han labrado; se
esparcen en nervios por la bóveda cual ramas de corpulentos álamos que quieren cubrir con sus
hojas el templo. Son ocho nervaduras confluentes en un florón decorado en la clave.
Este florón muy elaborado, con figuras geométricas, y motivos vegetales de hojas de higuera en
su circulo exterior, recuerdan un cierto estilo mudéjar.
Se trata de un templo donde se resuelve con una inusitada gallardía el ojival, precisamente en
sus tres capillas en que termina el templo. La central, es de mayor anchura y elevación; en su
base las columnas son también románicas, con delgados fustes y pequeños capiteles recubiertos
de follaje, con finas cornisas de media caña, de las que arrancan los arquitos de igual talla que
coronan las ventanas ojivales uniéndose en su centro los ocho arcos iluminados por la luz que
penetra por el rosetón y que se va difuminando por unos círculos que hay en el delgado lienzo
de cada arcada.
En las capillas laterales, hay arcos ojivales que descansas en bonitos capiteles, en los que se
observa la fusión del románico con el ojival, y aquí van hermanadas las gruesas columnas del
yacente estilo con los del delgado fuste naciente, en una conjunción inigualable del románico y
gótico.
Situada en un ángulo de la iglesia, encontramos una gran pila bautismal, de una sola pieza en
piedra, que nos recuerda que esta ermita fue iglesia parroquial del pueblo de Foces.
El altar esta presidida por un copia de la imagen románica que hubo en la iglesia.
La cornisa que sostiene el tejado descansa en una serie de canecillos sencillos y el tejado
descansa en las bóvedas directamente y sin maderamen alguno, ya que la bóveda está formada por
piedra labrada como solo se hacia en las grandes construcciones románicas.
La puerta meridional tiene cierta similitud con la Puerta del Palau de
la Catedral de Valencia. Las
arquivoltas semicirculares de dientes de sierra le confieren gran belleza. Los Foces
promovieron la construcción de la Catedral de Valencia y pudieron ser los mismos artistas
que trabajaron en San Miguel de Foces, los que trabajaran también en la catedral de Valencia,
ya que D.Ximeno quiso que fuera fiel réplica de la puerta en la Seo Valenciana.
La portada consta de cuatro de cuatro arcos semicirculares que disimula el grueso muro, ricamente
bordados en zig-zag (dientes de sierra), en arcos recortados en medias cañas y en puntas de
diamante, quedando encerrada toda la arquivolta por una bonita franja que cubre también con
dibujo, la imposta de sus labrados capiteles de forma corintia, con su ábaco cubierto de hojas
de fina labor.
El tímpano o dintel esta labrado en finísima labor y cubre la notable portada con una ligera
cornisa, descansando en catorce canecillos de sencilla traza.
El lugar donde se encuentra el campanario, era la torre cuadrada del cenobio. El claustro estaría
situado en el norte del templo.
En la iglesia son abundantes las marcas de cantería: arco con flecha, alfanges ... etc.
También dispone de un reloj de sol que marca las horas Prima, Tertia, Mediodía, Nona y Visperas,
y encima una marca con la cruz de la Orden de Malta.
En los testeros del crucero aparecen pinturas murales de temática funeraria rodeando a cuatro
arcosolios donde están enterrados varones de la familia Foces.
Es una ermita curiosa ya que en su origen fue planteada por el señor de Foces, como panteón
familiar, por lo que no es extraño encontrar toda clase de pinturas, epitafios y motivos
religiosos relativos a las almas de los difuntos, en especial las pinturas que representan
al niño que representa al difunto y que es acogido por los ángeles.
Pinturas murales
El pasado día 1 de julio del 2.004, se procedió a la reapertura de la Iglesia después de un proceso de
restauración, que ha durado mas de un año. En ellas se ha procedido junto a otras actuaciones, a restaurar los frescos que no
se encontraban en buen estado de conservación, debido sobre todo, al mal estado de las cubiertas.
En el presente momento y efectuadas las obras pertinentes, la iglesia y sus pinturas lucen con todo su esplendor.
Los frescos de su interior fueron realizados hacia el año 1.302 (siglo XIV) en estilo gótico lineal por
el llamado Maestro de Foces. En su ejecución empleó una técnica mixta, consistente en un inicio de
pintura al fresco y una terminación en seco con los colores disueltos en aceite de linaza.
En los lados o muros del crucero, hay amplios arcos ojivales, cuyos huecos fueron destinados para
proteger unos sepulcros de grandes dimensiones.
Las pinturas destacan por su adaptación a los muros en los que se colocaron los arcosolios destinados
a contener los sarcófagos de la familia Foces.
Representan escenas de la crucifixión, un Pantocrátor con el Tetramorfos (representación
simbólica de los cuatro evangelistas), la coronación de la Virgen, las santas Catalinas,
Margarita y Ana, así como San Juan Bautista, San Francisco de Asís y San Joaquín.
Son pinturas murales decorando ambos testeros del crucero de la iglesia, sobre las tumbas de la
familia Foces. En el brazo de la epístola dos sarcófagos: el de Ximeno de Foces, fundador de la
iglesia y el de Atón o Atho, su hijo, fallecido en 1302 que la terminó. Esta última es la que
se encuentra más cercana al altar.
La decoración del sepulcro de D.Ximeno consiste en Jesús crucificado, ocupando el centro, y
ambos lados los apóstoles. Corre una orla bizantina que separa este cuadro superior que
ocupa el tímpano.
En el fondo del arcosolio se representa a Cristo Juez, sedente y en actitud de bendecir. En
el sofito, dos ángeles, Santa Catalina, San Juan Bautista predicando, Santa Margarita y
San Francisco de Asís. Una faja con sucesión regular de medallones cuadrilobulados
incluyendo escudos, enmarca el arcosolio cuyas albanegas se decoraron con ángeles trompeteros.
En la parte superior del paramento aparece la Virgen María con dos ángeles y cuatro santos.
La pintura del sepulcro de D. Atho de Foces (hijo del fundador de la iglesia), representa a
Jesús crucificado, con la Virgen y San Juan a los lados en el cuerpo alto; debajo se extiende
una bonita orla bizantina y en el centro una cartela con inscripción. Debajo, hay dos ángeles
en actitud de volar, conduciendo un alma al Cielo. En el intradós del arco completan la
decoración dos ángeles y dos santos.
En la tumba de Atho, el sacrificio de San Joaquín, la aparición de un ángel a Santa Ana y
el Nacimiento de la Virgen.
Su epitafio dice: "En el año del Señor de 1302, día lunes 19 de septiembre, murió el noble
Atho de Foces, hijo del en otro tiempo noble Eximino de Foces, que edificó esta iglesia, cuyas
almas descansen en paz".
Parece ser que sólo los dos Foces citados son los que están enterrados aquí, ya que una serie de
sucesos (dice la leyenda que la matanza de todos los monjes por parte de un noble judío),
su posterior abandono y destrucción del cenobio y el traslado de la familia Foces, mas al sur
donde tenían otros intereses, dejó el lugar abandonado.
Estudio comparativo
Sobre lo comentado con anterioridad en relación a la semejanza de la "Puerta del Palau" de la
Catedral de Valencia y la Puerta de acceso de la iglesia que aquí comentamos, ponemos las fotos
comparativas de ambas puertas para que cada uno saque las conclusiones que crean convenientes.
Ficha técnica
Libro de visitas:
Si has visitado la ermita o deseas visitarla o sencillamente quieres dejar un mensaje, o
darnos tu opinión hazlo aquí, en este libro de visitas sobre
San Miguel de Foces, es el lugar de encuentro de tu palabra y tu voz.
Fecha de realización página: Agosto 2003
Fecha última modificación: 07 de Septiembre de 2004
Colaboración especial: Benito Cardeñosa Lera
Glosario o Vocabulario desde este
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términos que se citan en esta página.
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