El "Puntal dels LLops" era un pequeño asentamiento ibero
donde residía un jefe local junto con algunos hombres y sus familias. El lugar
ejercÍa de puesto de vigilancia, control y defensa del territorio edetano entre el siglo V a. C. y el 175 a. C.
Este asentamiento formaba por tanto, parte del sistema defensivo de la ciudad ibera de
Edeta.
Situado en lo alto de un cerro conocido como "El Colmenar", estaba protegido por una
muralla y una
torre de vigilancia. Los orígenes del asentamiento y de sus murallas se remontan a la Edad del Bronce, los iberos
poblarían el lugar que estaba abandonado, y levantarían la torre defensiva al tiempo que reforzaban el recinto
murado. El lugar fácil de defender sólo tenía un camino que pemitía el paso de caballerías.
Reconstrucción ideal del campamento
La torre tiene planta cuadrada, era maciza y la formaban dos cuerpos superpuestos, que salvando las distancias nos
recuerdan una pirámide escalonada. Junto a ella se encontraba la única entrada al recinto que adoptaba forma de
codo para dificultar el acceso.
El interior se conformaba en una única calle a la que abrían un total de 17 dependencias. Algunas de estas
habitaciones eran usadas como almacenes, otras como viviendas y alguna de ellas pudiera utilizarse para los
animales. Se componían de una sóla habitación sin compartimenación interior, unas pocas disponian
de un piso alto al que se accedía a través de una escalera adosada al exterior. Las dependencias compartían pared
común y por la parte trasera se integraban con el recinto amurallado.
La población aparte de las puramente defensivas, estaba ocupada en la ganadería, la alfarería y el textil. Su
fuente ganadera eran ovejas, cabras y ganado porcino. En momentos normales de ocupación la población debía de
contar con una treintena de personas. El campamento fue abandonado en tiempos de la ocupación romana.
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