La división en dinastías fue realizada por un sacerdote egipcio de nombre Manetón, dividió toda la historia de Egipto en 31 dinastías y varios imperios, grosso modo un imperio es el periodo en el cual la autoridad de todo Egipto está bajo un solo faraón, mientras que los periodos intermedios que hay entre ellos, son aquellos momentos históricos en la cual la autoridad está dividida o los reinos del Alto y Bajo Egipto están en pugna, cuando no abiertamente separados. La división en dinastías por tanto no obedece a linajes familiares como estamos acostumbrados en nuestra historia occidental. Manetón fue una sacerdote del culto a Ra, que vivió en tiempos de los faraones helenísticos, Ptolomeo I y Ptolomeo II (siglo III a. C.).

Egipto está formada por dos grandes extensiones o reinos: el Bajo Egipto y el Alto Egipto. El Bajo Egipto abarcaría el delta del Nilo (la desembocadura en el mar Mediterráneo) hasta el lago Moeris. Sus principales ciudades históricas son: Pí Ramsés, Menfis y Heliopolis. La actual capital de Egipto, El Cairo, y las pirámides de Gizeh se encuentran en esta región. El Alto Egipto se extendería en la franja del río Nilo entre el lago Moeris y la primera catarata en Asuán. Sus principales ciudades históricas serían: Tebas y Abido. En este territorio es donde se encuentran los templos más representativos de la historia de Egipto y el Valle de los Reyes. Un tercer territorio más allá de Asuán, era Nubia (hoy repartida entre Egipto y Sudán), al que se le consideraba como parte de Egipto (en largos periodos independiente), pues tenía una consideración un tanto extraña como de una provincia alejada sin ningún tipo de interés, pero interesante por su producción de materias primas necesarias para Egipto.

Egipto no fue un pueblo especialmente guerrero, nunca tuvo afán expansionista y cuando salió fuera de sus fronteras lo hizo de una manera bastante contenida, no buscando extensión territorial aunque si beneficio en materias primas. Egipto nació como imperio, siempre en las riberas del río Nilo, por el sur las cataratas del río Nilo y la selva africana, por el norte, el mar Mediterráneo, por el oeste, el desierto de Libia y por su parte oriental el mar Rojo y su única salida por tierra, el Sinaí hacia Siria y Palestina. Las primeras expediciones militares de conquista fuera de sus fronteras, tuvo su inicio en el imperio medio en la persona del faraón Sesostris III.

Egipto vivía en el Nilo, por el Nilo y para el Nilo, no es casualidad que el historiador griego Heródoto, dijera que "Egipto es un don del Nilo". El Nilo pasa por ser el segundo río más largo del mundo, solo superado por el río Amazonas. El Nilo recorre una distancia aproximada de 6.800 km. hasta su desembocadura en el mar Mediterráneo (delta del Nilo). El descubrimiento de las fuentes del Nilo fue realizada en 1858 por el inglés John Hanning Speke, cuando identificó un gran lago (lago Victoria) como origen y nacimiento del río. Hoy se sabe que en el lago Victoria nace el Nilo, que desde este lugar y hasta la ciudad sudanesa de Jartum recibe el nombre de Nilo Blanco, otro río menor que nace en Etiopia y que recibe el nombre de Nilo Azul se une al Nilo Blanco en Jartum y desde aquí ambos discurren en un mismo caudal hasta desembocar en el Mediterráneo atravesando el Egipto faraónico. El lago Victoria es el nombre que le puso Speke en honor a la reina Victoria de Inglaterra, y hoy está dividido por la mitad entre Tanzania y Uganda.

Hemos de abandonar la idea que las pirámides fueran construidas por esclavos, nada más lejos de la realidad, hay indicios más que suficientes para afirmar que en la construcción de las pirámides solo intervinieron obreros libres, que además cobraban por su trabajo, poco y en especie, pero cobraban. El faraón era la encarnación del dios y por lo tanto el garante del orden y la estabilidad de Egipto, pero sobre todo era, el garante de las crecidas anuales del Nilo que convertían el árido desierto egipcio en un vergel apto para la agricultura. En un país agrícola como era Egipto, se consideraba un deber y una obligación el participar en las obras edilicias del faraón (tumbas o templos), además hay que tener en cuenta que las labores agrícolas dejaban varios meses libres al año, que eran ocupados en las labores de construcción del faraón.

El ureo era un símbolo protector usado por los faraones egipcios de la diosa "Uadyet", estaba formado por una cobra erguida. Se colocaba en la frente y aunque asociada a la realeza, no sustituía a la corona real.