El 12 de septiembre de 1276 Jaime II de Mallorca (Jaime I lo fue su padre) y su esposa Esclaramunda de Foix son reconocidos como reyes de Mallorca en la iglesia de Santa Eulalia de Palma de Mallorca, en cumplimiento del testamento de su padre Jaime I de Aragón. La isla de Mallorca había sido conquistada a los musulmanes en 1229 por el rey de Aragón Jaime I. Fueron nombrados reyes de Mallorca (Mallorca, Ibiza y Formentera, Menorca todavía estaba en poder de los musulmanes), condes del Rosellón y la Cerdaña, señores de Montpellier y vizcondes de Carlat. En el acto, los nuevos reyes, juraban mantener los privilegios y libertades que el rey Jaime I había concedido a los pobladores de la isla después de su conquista en 1229. Como se puede ver el reino de Mallorca comprendía además de las islas, una parte de zona continental a ambos lados de los Pirineos.

Huérfano a los ocho años, se educó en París. Los reyes de Mallorca dispusieron de dos palacios principales, en Perpiñán, el palacio de los reyes de Mallorca y en Palma de Mallorca, el palacio de la Almudaina. Pedro rey de Aragón y hermano de Jaime de Mallorca, que nunca estuvo conforme con el reparto de la herencia del rey conquistador, consiguió que su hermano se declarara feudatario de Aragón en 1279.

Jaime II de Mallorca se enemistó con su hermano Pedro III de Aragón pues permitió en 1285 el paso de los franceses (enemigos de Pedro III) hacia Aragón a través del Rosellón. La expedición francesa fue un desastre y Pedro III atacó Perpiñán haciendo prisionera a Esclaramunda de Foix y a sus hijos, el rey mallorquín escapó según se dice por las alcantarillas.

El rey de Aragón Alfonso III, sucesor de su padre Pedro III, atacó la isla de Mallorca, la conquistó y después el resto de islas del reino, incluyendo Menorca que estaba en manos musulmanas (1287). Jaime II solo pudo conservar la parte continental del reino. En este periodo bélico se cuenta la historia que el rey Alfonso llegó hasta el castillo de Alaró (en Mallorca) y exigió que se le abrieran las puertas. Los defensores del castillo eran Guillém Cabrit y Guillém Bassa. Presentándose como el rey Alfons los defensores haciendo un juego de palabras, le dijeron que no lo reconocían como rey y que anfós (que es un pescado) solo era bueno para comérselo. Alfonso les dijo que como a cabritos (otro juego de palabras por el apellido Cabrit) los asaría a ambos. Ya podemos suponer como acabó la historia. En 1298 el sucesor de Alfonso el Liberal, el rey Jaime II de Aragón devolvió el reino a su tío Jaime II de Mallorca como reino feudatario de Aragón.

A partir del momento de la devolución de su reino, el rey Jaime II de Mallorca gobernó en paz con Aragón y sentó las bases prosperas del reino. Mandó construir el castillo de Bellver (1300) y dieron comienzo las obras de la catedral de Palma de Mallorca. Se remodeló el palacio de la Almudaina (antiguo alcázar de los reyes musulmanes) que todavía mantenía cierta estructura medieval militar. Fue protector de Ramón Llull, sabio erudito de la época. Jaime II murió en 1311 estando enterrado en la catedral de Palma de Mallorca, su esposa Esclaramunda murió en 1315 en Perpiñán y allí en la iglesia de san Juan fue enterrada. Se da la circunstancia que el padre de Jaime II había permitido a su hijo, contraer matrimonio con la mujer que él quisiera, sin imposiciones familiares o de estado, contrajo matrimonio con Esclaramunda y el matrimonio parece que fue feliz, pues fue una mujer bien dotada intelectualmente.

En 1344 el rey de Aragón Pedro IV le arrebata el reino de Mallorca
En 1349 muere en batalla contra el rey Pedro IV de Aragón. Anexión definitiva del reino de Mallorca a la corona de Aragón.
Jaime III de Mallorca está enterrado en la catedral de Palma de Mallorca, pero no siempre estuvo allí. Al morir el rey mallorquín, el rey de Aragón dispuso que sus restos fueran llevados a la catedral de Valencia y allí permanecieron hasta 1905 en que el rey Alfonso XIII ordenó fueran llevados a la catedral de Palma de Mallorca.