Introducción
Nombre: Palacio Real de Aranjuez
Ubicación: Aranjuez (Madrid). Comunidad Autónoma de Madrid
Propietario: Patrimonio Nacional
A orillas del río Tajo
Declarado por la Unesco en 2001 Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad
Gentilicio: aranzetanos
Historia
El nombre de Aranjuez proviene del topónimo pre-romano "Aranz", nombre de una aldea situada en el lugar donde ahora se alza
la población.
Por Real sitio de Aranjuez entendemos un conjunto de edificaciones y jardines construidos para residencia de recreo o descanso de los
reyes españoles de la dinastía austriaca y borbónica. Básicamente lo componen tres unidades: el Palacio Real, la Casa del Labrador
y los Jardines del Príncipe.
El Palacio de Aranjuez fue mandado construir en 1387 por el
Gran Maestre de la Orden de Santiago don Lorenzo Suárez de
Figueroa como lugar de descanso. Fernando el Católico lo incorporá a la Corona en 1489 y más tarde Carlos V (1517-1556)
convierte el palacio en residencia real
de descanso. En 1534 Carlos V crea el Real Bosque y Casa de Aranjuez con la plantación de especies arbóreas que será el germen de los futuros
Jardines de Aranjuez. En 1551 se crea el Jardín Botánico, que será el primero de estas características en el mundo.
Su hijo Felipe II (1556-1598) manda construir en 1565 (fecha de colocación de la primera piedra) un nuevo palacio y una capilla encargándole la
obra a Juan Bautista de Toledo (Toledo 1515-Madrid 1567), pero a la muerte de este
en 1567 le sustituye en la dirección de la obra su ayudante Gerónimo Gili. No obstante hacia 1575 es sustituido por
Juan de Herrera (Roiz 1530-Madrid 1597) arquitecto de confianza del rey, que continua la labor emprendida al mismo tiempo que trabaja
en la obras del
Monasterio del Escorial. A la muerte de Felipe II en 1598 sólo se había terminado la torre sur, la capilla situada
en la torre y parte de la fachada y aposentos del rey en la zona sur, y las obras quedan interrumpidas.
Felipe II lo denominaría Real Sitio, determinando bajo Ordenanzas Reales que no residiera
en ese lugar nadie más que los criados del Rey. También será Felipe II quien siga aumentando la superficie ajardinada creando instalaciones hidráulicas
de aprovechamiento del Tajo para el regadío de los jardines.
La distribución del Palacio diseñado por Juan Bautista Toledo se articulaba en una amplia fachada con una
torre en cada uno de sus extremos, cubierta cada torre con una cúpula
y en su centro por la parte posterior un
cuerpo de dos pisos en cuyo centro se alzaba un patio interior descubierto.
Alrededor del patio giraban las distintas dependencias reales, quedando el
ala sur para el servicio del rey mientras que el ala norte se reservaba para la reina. Esta distribución con un cuerpo en la zona posterior es
similar a la que podemos ver en el Monasterio del Escorial.
Felipe V de Borbón (1700-1724) continua en 1715 la labor de construcción del palacio encargando
las obras al arquitecto de los Reales Sitios Pedro Caro Idrogo.
Es por esta época, en 1739, cuando el antiguo palacete de la Orden de Santiago que todavía se alzaba en pie es demolido.
A la muerte de Pedro Caro continua
las obras el francés Léandre Bachelieu que finaliza la fachada principal en 1739.
Durante el reinado de Fernando VI (1726-1759) hijo de Felipe V,
un incendio ocurrido en 16-06-1748 destruye la casi totalidad
del palacio, por lo que el rey dispone su reconstrucción pero con otra composición distinta a la que hasta el momento se
había ido ejecutando. Se encarga de las obras Giacomo Bonavía (Piacenza 1700-Madrid 1760)
quien incluirá la construcción de un pórtico previo a la entrada y las
tres esculturas de los reyes sobre el frontispicio de la fachada principal.
El rey Carlos III (1759-1788) encarga en 1770 a Francisco Sabattini (Palermo 1722-Madrid 1797)
ampliar el palacio con dos alas formado una plaza de armas o patio de honor
en forma de U quedando la capilla en uno de los extremos, concretamente en el extremo del ala sur. En el extremo
del ala norte debía construirse un teatro pero nunca llegó a realizarse. En el centro del ala norte una inscripción lapidaria nos
recuerda la fecha de finalización:
Carolvs III / adiecit / an. MDCCLXXV.
Con la construcción de estas dos alas el Palacio de Aranjuez adopta su actual configuración. La capilla que desde tiempos de
Felipe II se encontraba en la torre sur es reacondicionada como aposentos.
Cierra este patio por su parte frontal una verja de hierro y piedra realizada hacia 1974 por Ramón Andrada Pfeiffer y Manuel
del Río Martínez, siguiendo el modelo diseñado por Sabattini y que este nunca llegó a construir. Frente al palacio un
extenso parque con
bancadas de piedra adornados con jarrones y piñas.
La Capilla Real construida por Francisco Sabattini hacia 1778 es de planta de cruz griega y orden dórico,
con cúpula sostenida por cuatro pilares. Las
pinturas al fresco son obra de Francisco Bayeu Subías (Zaragoza 1734-Madrid 1795) cuñado de Francisco de Goya.
En la bóveda del altar mayor encontramos
una gloria de ángeles adorando la Cruz, obra de Roberto Michel. La imagen de la Inmaculada del retablo es de Mariano
Salvador Maella Pérez (Valencia 1739-Madrid 1819). La capilla fue consagrada en 1799.
En la planta baja del palacio se han habilitado unas habitaciones como Museo de la vida en palacio, que muestra objetos y utensilios usados por
las familias reales españolas de la dinastía Borbón. Entre ellos cabe destacar todos los trajes que han usado los miembros de la actual familia
real española en el momento de sus enlaces matrimoniales, así como algunos de los
carruajes usados por la realeza.
A espaldas del palacio podemos encontrar unos jardines conocidos como el Parterre, jardines a la francesa que fueron proyectados por Marchand en
1728 y que ofrecían una privilegiada vista desde las habitaciones privadas de los reyes.
Características
El palacio está formado por dos pisos, el inferior se abre al exterior mediante ventanas en arco de medio punto
mientras que el superior lo hace mediante
balcones con antepechos de forja. El cuerpo central se eleva con un
tercer piso rematado por un frontispicio con el
escudo de Fernando VI.
A ambos lados del escudo dos inscripciones pétreas dicen, a la izquierda: Philippus II / Institvit / Philippus V / provexit, mientras que la
inscripción de la derecha dice: Ferdinandu / VI Pius Felix / Consummavit / An MDCCLII, donde se indica la fecha de 1752 como de terminación
de las obras.
En la cornisa tres estatuas de los reyes
Felipe II,
Fernando VI y
Felipe V ordenadas
erigir por Fernando VI y talladas por Pedro Martinengo o Martinenghi. Fernando VI ordenar levanta en este
cuerpo central un cuerpo adelantado a modo de pórtico que se abre al exterior por medio de cinco arcos de medio punto en su parte frontal y por un sólo
arco en cada uno de los laterales. Una gran balconada con antepechos
pétreos encima del pórtico diseña un gran balcón o terraza abierta al patio de armas. Por detrás del cuerpo central del palacio encontramos un patio
interior descubierto alrededor del cual giran las diversas habitaciones del palacio.
Todo el conjunto está construido en ladrillo rojo y piedra blanca de
Colmenar de Oreja. En ambas esquinas podemos apreciar dos pequeñas
torres acabadas en cúpulas que descansan sobre tambores circulares. En los tambores se alternan paramentos lisos, con óculos que iluminan el
interior y otros con algún reloj que tienen ciertas particularidades. Así en uno de ellos las agujas de las horas y de los minutos tienen la misma
longitud y en las esferas el número cuatro está señalado con cuatro palotes IIII.
Recayente a la fachada exterior sur encontramos una gran plaza cuadrada cerrada en unos de sus lados por una construcción de dos
pisos de corte renacentista, eran las
dependencias auxiliares del palacio, zona de almacenes y habitaciones de los servidores.
Esta plaza conocida como de las Parejas, debe
su nombre a que en este lugar se ejecutaba un espectáculo hípico por parte de la nobleza en la que desfilaban por parejas.
La entrada al Palacio Real se hace por el pórtico del cuerpo central que nos permite el acceso al interior a través de un vestíbulo que a su vez nos
conduce a una gran escalera central. Realizada por Giacomo Bonavía a instancias de Fernando VI. La barandilla es de hierro negro con
adornos dorados y se inscribe dentro de la tendencia rococó del momento. Del techo cuelga una gran lámpara de bronce dorado y cristal de La
Granja de estilo imperio.
El vestíbulo se adorna con algunas esculturas y en el piso superior encontramos tres bustos de mármol en el interior de sendas
hornacinas representando a Luis XIV de Francia (1643-1715), su esposa María Teresa de Austria (1660-1683) y el hijo de ambos
Luis de Francia, el Gran Delfín (1661-1711), bustos realizados en 1683 por el francés Antoine Coysevox (1640-1720).
La presencia de tres personajes franceses en el
palacio se explica por el entronque de la familia Borbón española con la francesa. No hay que olvidar que los reyes franceses fueron los
abuelos de Felipe V y el Gran Delfín su padre.
El recorrido de las distintas salas comienza por el ala oeste con la Sala de guardias de la Reina
que enfrenta al patio de armas y continua por la izquierda en el lado norte
en cuyo eje central se encuentra el Salón del Trono. Continua por la fachada este que mira al parterre
y termina en el lado sur, haciendo un giro completo al patio interior.
Sala de Guardias de la Reina
Está decorada con tres escenas de la vida del
rey Salomón pintadas por Lucas Jordán (Nápoles 1634-Nápoles 1705),
un mueble portamapas de la época del rey Carlos IV en madera
de olivo y relojes de la colección de Carlos IV. En casi todas las salas del palacio es fácil encontrar relojes de todos los tamaños y características,
ya que el rey Carlos IV era aficionado a la relojería y además de construir relojes, los reparaba y los coleccionaba.
Sala de la Reina Isabel II esquina nor-oeste
Se decora con pinturas de Lucas Jordán con temas mitológicos: Júpiter y Leda, Eolo (dios del viento) y Triptólemo. También de Lucas Jordán es el cuadro
del
Prendimiento de Jesús. Completa la decoración muebles de estilo imperio.
Sala de Música de la Reina ala norte.
Previo la entrada a esta sala, tenemos que pasar por la conocida como antecámara de música, llamada popularmente como Sala del tranvía. Esta sala
se decora con pinturas de tema religioso. Ya en la sala de música de la Reina, en su
interior encontramos un piano realizado en Inglaterra en madera de olivo, regalo de la Emperatriz Eugenia de Montijo
a la reina Isabel II. El resto del
mobiliario es de caoba de estilo imperio. La lámpara que cuelga del techo está realizada en bronce en estilo neogótico del siglo XIX.
Anteoratorio de la reina
Cuadros realizados con mosaicos en el taller de piedras duras del Vaticano. Fue un regalo del papa León XIII al rey Alfonso XII con motivo
de su boda con María Cristina de Habsburgo.
Oratorio de la reina tiene ventanas al patio central del palacio.
Reconstruido en época del rey Carlos IV por Juan de Villanueva. Decorado con estucos, en sus paredes
encontramos
frescos pintados hacia 1791 por Francisco Bayeu Subías (Zaragoza 1734-Madrid 1795) cuñado
de Goya. Los temas representados son:
la Adoración de los Reyes Magos, la Adoración de los pastores,
la Huida a Egipto, la Visitación y Zacarías y Santa Isabel con la Virgen
María. Además en los machones que forman la embocadura del altar mayor dos evangelistas:
San Mateo y San Lucas. En el centro de la bóveda Dios Padre con una gloria celestial de ángeles. En la parte superior de la bóveda por encima
del retablo central la paloma del Espíritu Santo.
El
lienzo de la Inmaculada que ocupa el espacio central del retablo es obra de Mariano Salvador Maella.
Salón del Trono
Ubicado en el eje central de la fachada norte.
La bóveda rebajada se decora con
frescos de estilo pompeyano atribuidos a Vicente Camarón Torra (Madrid 1803-Madrid 1864)
en 1851 y representan a la
Monarquía cuyo símbolo, la corona Real, es
sostenida por las figuras de Venus y la Industria. A la derecha las Artes y a la izquierda la Abundancia y la Prudencia.
Alrededor de la sala corre un zócalo de estuco que simula mármol con tonalidades verdosas (serpentina).
En este salón los reyes oficiaban las visitas protocolarias. Los muros están tapizados con telas de terciopelo rojo. El mobiliario es de la
época de Isabel II, excepto los sillones reales que fueron los usados por Alfonso XII y su esposa y que son de estilo Luis XVI.
Despacho de la Reina
denominado así por haberlo utilizado Isabel II como despacho, pues anteriormente parece ser que era un dormitorio.
La bóveda se encuentra pintada al fresco en estilo pompeyano por Mariano Salvador Maella Pérez (Valencia 1739-Madrid 1819)
con escenas de la Pasión de Cristo. Junto a esta sala encontramos una pequeña
capilla u oratorio privado con una pintura de la Virgen obra de Lucas Jordán. La lámpara que cuelga del techo es de cristal de La Granja.
Gabinete de Porcelana ángulo nor-este
Encargada por Carlos III, es obra de la Fábrica de Porcelanas del Buen Retiro de Madrid. Se trata de una sala de mediano tamaño completamente revestido
sus muros y techos por placas de porcelana blanca y relieves con
decoración rococó de motivos chinescos (guirnaldas de flores, frutos, monos, jarrones, mandarines, papagayos, samurais,
pájaros y dragones). Las placas de cerámica se unen a los muros de madera mediante tornillos.
El suelo es de mármol. Ocho grandes espejos adosados a las paredes ejercen un efecto multiplicador en esta locura
decorativa. Intercaladas con la decoración antes descrita, encontramos grupos humanos en escenas cotidianas. Del centro del techo surge una lámpara
que adopta la forma de una palmera, mientras un chino con un abanico y un mono sobre sus hombros trepa por el tronco. El destino de esta
habitación era de sala de juegos y recreo. Las placas de cerámica fueron realizadas entre 1760 y 1765 por
el artista Giuseppe Gricci (Florencia 1700-Madrid 1770).
Dormitorio de la Reina Nos encontramos en la fachada este donde se localizan las habitaciones privadas de los reyes.
La bóveda está decorada con frescos al temple de Zacarías González Velázquez (Madrid 1763-Madrid 1834)
con alegorías de la Ciencia, la Virtud, el Arte, la Ley y la Monarquía.
La pieza central es la
cama de estilo isabelino, regalo de la ciudad de Barcelona a la reina Isabel II con ocasión de su boda con Francisco
de Asís de Borbón.
Tocador de la Reina Las paredes de esta
sala están cubiertas por cortinas con sedas de fábricas valencianas. El tocador es de madera palo santo, con espejo por ambas caras y una silla
con incrustaciones de nácar y oro. El mobiliario es de época de Isabel II, mientras que la bóveda está pintada por Vicente Camarón con representaciones
de las cuatro estaciones.
Salón de Baile o Salón de Recepciones en el eje central del ala este.
Ejerce como habitación medianera entre las salas privadas del Rey y los de la Reina. La decoración mobiliaria hoy día es de estilo isabelino de
finales del siglo XIX pero no guarda relación con el mobiliario original que desapareció en un incendio a fines del siglo XIX.
Comedor de gala Abierto al patio central, era sala de conversación en tiempos de Fernando VI, pero Carlos III lo utilizó como comedor. Este
comedor de gala, pues el palacio tiene varios, tiene una
bóveda pintada hacia 1750 por Giacomo Amiconi (Venecia 1682-Madrid 1752) durante el reinado de Fernando VI
con una simbología moralizante muy complicada. Así vemos la figura del Tiempo en forma de anciano mientras unas mujeres le
rodean e intentan cortarle las alas para que no huya. La Verdad en forma de matrona que descubren unos ángeles mientras la
Sabiduría le rinde pleitesía. La Monarquía con sus atributos y virtudes (la Justicia, la Religión, la Abundancia, la Munificencia,
La Paz en forma de ángel con una rama de olivo, la Fe y la
Caridad en forma de mujer protegiendo a unos niños). También podemos encontrar una serie de grisallas representando las partes del
mundo donde la Monarquía Hispánica tuvo posesiones.
Ocasionalmente era también usado como salón de baile.
El suelo es de estuco de muy buena calidad y estilo rococó, obra de Carlos Antonio Bernasconi, representa atributos militares, partituras
e instrumentos de música.
Dormitorio del Rey
La cama de madera es de caoba con aplicaciones de bronce en estilo imperio. La bóveda fue
pintada al fresco por Giacomo Amiconi y Bartolomé Rusca
destacando en ellas las alegorías de la Paz, la Abundancia y la Justicia salida de la mano de Bartolomé Rusca. Sobre la cama el lienzo de Cristo
en la Cruz o
Cristo de los Cuatro Clavos, obra de Antonio Rafael Mengs (Bohemia 1728-Roma 1779) hacia 1761.
También un lienzo de 1825 de la Virgen con el Niño de José de Madrazo Agudo (Santander 1781-Madrid 1859). Adosado a este cuarto
una pequeña salita tiene instalado un retrete.
Salón de espejos en el ángulo sur-este del palacio. Llamado
salón de los espejos por encontrarse sus paredes decoradas completamente con espejos salidos de la fábrica de La Granja de
San Ildefonso en Segovia. La sala era usada como vestidor
del rey Carlos IV. El techo se encuentra pintado al fresco en estilo pompeyano por Juan de Mata Duque hacia 1803.
Salón árabe
Sala realizada para la reina Isabel II entre 1847 y 1851,
decorada con una fantasía árabe (neonazarí) a base de mocárabes,
similar a la que podemos encontrar en la Sala de Dos Hermanas de la Alhambra de Granada. Obra de
Rafael Contreras Muñoz (Granada 1826-Granada 1890), es junto con el gabinete de porcelanas las dos joyas más admiradas
de todo el palacio. Su mobiliario se
compone de una mesa central de porcelana y una lámpara de bronce y cristal que forma una estrella de veinte puntas. Era utilizada
como sala de fumar principalmente para hombres. La decoración de las paredes está realizada en yeserías de brillantes colores.
Despacho del Rey
bóveda con frescos de estilo pompeyano de Juan de Mata Duque con alegorías de las Artes Liberales.
Escritorio de madera de olivo decorado con bronce y mármol. El mobiliario es de estilo
imperio realizado por Jacob Desmalter ebanista de Napoleón Bonaparte.
Sala de estudio del Rey o Sala de espera
La bóveda pintada por Juan de Mata Duque en estilo pompeyano y el mobiliario es de estilo Carlos IV.
Sala China
llamada así por qué en su
interior encontramos una colección de doscientos tres pequeños cuadros que el emperador de China regaló a la
reina Isabel II. Realizados con tinta china sobre papel de arroz. Representan escenas de la corte, fiestas, teatro, animales etc. La bóveda
fue pintada al fresco por Zacarías González Velázquez (Madrid 1763-Madrid 1834) y representan escenas mitológicas en el centro del techo y a ambos
lados escenas campestres. Del techo cuelga una lámpara de globo con adornos chinescos.
Sala de guardias del Rey Esta sala es de las más antiguas del palacio, pues es de las construidas en tiempos de Felipe II.
Tiene seis grandes lienzos de Lucas Jordán (Nápoles 1634-Nápoles 1705),
tres de temas bíblicos: La muerte de Absalón,
David vistiendo la coraza y La construcción
del templo de Salomón y los otros tres de temas bélicos.
La sillería en madera de caoba es del siglo XVIII.
El Palacio de Aranjuez en el recuerdo
Ficha técnica
Fecha de realización página: 15 de Agosto de 2.012
Fecha última modificación:
Lugares de interés de Aranjuez
Glosario o Vocabulario desde este
enlace puedes acceder a un vocabulario general sobre términos de arte y en especial sobre aquellos
términos que se citan en esta página.
Sobre los contenidos
Los textos aquí recogidos proceden de libros, folletos, periódicos, paginas webs y
folletos turísticos en los cuales no se hace mención de titularidad alguna de derechos.
Las fotos algunas están tomadas de Internet y otras son del propio autor de la página web.
En todo caso, si existe un titular de los derechos intelectuales sobre estos textos e ilustraciones,
sobre cuya existencia no he sido informado, y desea que sean retiradas, basta con que me informen
por medio del correo electrónico a mi dirección de e-mail.
|