Las siete maravillas del mundo moderno
Machu Pichu


Machu Pichu situado en el actual Perú, fue una ciudadela construida por los incas en un periodo de gran esplendor y extensión del imperio Inca. El topónimo Machu Pichu procede del "quechua" y se puede traducir como "Montaña Vieja". Sin embargo este no es su nombre verdadero, el cual se desconoce, no sabemos como llamaban los propios incas a esta ciudadela. El quechua es una lengua indígena sudamericana que se hablaba en la zona andina de America del Sur. Es una lengua que todavía se habla en diversos lugares de Sudamérica. Machu Pichu es un enclave encaramado en lo alto de las montañas de la cordillera central de los Andes, a 2.450 metros de altitud. Se desconoce la intencionalidad con que fue construida. Se barajan hipótesis: como ciudad administrativa, santuario religioso o como residencia palaciega del soberano Inca. Fue Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983.

Los incas desconocían la escritura, por lo que no nos ha llegado ningún escrito que nos pudiera indicar con que fin fue construida. Los conquistadores españoles la citan en sus crónicas pero sin entrar en consideraciones que nos permitan saber la razón de su existencia. La ausencia de esculturas, pinturas o relieves que pudieran dar a conocer o intuir el motivo por el que fueron construidas hace más difícil su interpretación. Hay estructuras que son fácilmente identificables como viviendas, sin embargo las mayores estructuras nos son totalmente desconocidas. Hay tres recintos que a falta de mejor interpretación se les llama: Templo del Sol, Templo de las tres ventanas y Templo del Condor. De hecho el conocido como Templo del Sol que tiene una estructura circular, se ha llegado a la conclusión que mas parece un observatorio solar que un templo propiamente dicho.

La ciudad se levanta sobre la montaña, a base de terrazas (se han contabilizado mas de seiscientas terrazas) que se van elevando hacia el punto más alto de la ciudad donde se encuentra el monolito sagrado que los incas llamaban Intihuacan. La ciudad se abastecía de agua por diversas fuentes o estanques construidas por la ciudad y que a través de canalizaciones llegaban hasta ellas. El complejo sistema de construcción a base de terrazas permitía que la erosión provocada por la lluvia fuera minimizada en gran manera. Además en ellas se podía cultivar maíz, patatas y otros alimentos básicos del pueblo inca.

Se atribuye su construcción al Inca (rey) Pachacútec o Pachacuti († Cuzco 1471) quien hacia el 1450 levanta en este lugar un centro administrativo y político en su periodo de expansión y conquista del territorio. Hay autores que atrasan la construcción del asentamiento hacia el 1380-1400. A pesar de considerar a Machu Pichu como una ciudad administrativa, no hay que olvidar que la capital del Imperio Inca era Cuzco y por lo tanto lugar de residencia habitual del rey. Tal vez Machu Pichu fuera un lugar de descanso del soberano a donde se retiraba con una pequeña corte palaciega.

La guerra civil incaica (1531-1532) llevó a un paulatino abandono del lugar y por fin con la toma de Cuzco, capital del Imperio Inca por los españoles en 1534 llevó al abandono de Machu Pichu ante la más que evidente desintegración del Imperio Inca. No obstante el lugar no fue totalmente despoblado pero Machu Pichu perdió protagonismo y el lugar pasó a ser lugar secundario y con el tiempo casi olvidado. Los españoles no llegaron a ocupar la ciudad aunque conocían su existencia, pero nunca llegaron a mostrar interés en ella, prueba de que la misma no tenía especial consideración para los españoles.

Machu Pichu pasó al olvido, pero ello no significa que se perdiera totalmente la memoria de la ciudad. Hay pruebas que demuestran que el lugar era visitado de forma ocasional por distintos pobladores del lugar. Sin embargo el redescubrimiento de la ciudad se le atribuye al estadounidense Hiram Bingham († 1956) quien en 24 de julio de 1911 llega al lugar y se percata de la importancia arqueológica. Es a partir de esta fecha cuando las excavaciones arqueológicas y las Universidades americanas comienzan a llegar al lugar. Bingham llegó a descubrir en el yacimiento mas de cien tumbas, sin ajuares ni objetos de valor.

El yacimiento arqueológico en el cual se han contabilizado mas de ciento setenta edificaciones y dieciséis fuentes, destaca por que está casi totalmente levantada en piedra granito, ensambladas entre si sin ningún tipo de argamasa y con una perfección de sillería que todavía llega a asombrar a todo aquel que lo contempla. Hay que hacer notar que los incas no conocían ni la rueda ni el hierro, por lo que el corte de la piedra granito se hacía por percusión a base de golpear el granito con otras piedras más pequeñas. El número de habitantes de la ciudadela podía variar, unas trescientas personas en condiciones normales y a unas setecientas si el emperador se encontraba en ella. El periodo activo de la ciudad se sitúa entre 1450 en que fue construida y 1540 en que el Imperio Inca se desintegró ante el empuje de los españoles de Francisco Pizarro.