El Taj Mahal, que se puede traducir como el Palacio de la Corona, es un conjunto de edificios mandado construir por el emperador mongol Shah Jahan (rey del mundo), en honor de su esposa favorita Arjumand Banu Begam, conocida como Mumtaz-i-Mahal (la elegida de palacio). Construido entre 1630 y 1654 en la ciudad de Agra, Estado de Uttar Pradesh en la India, a orillas del río Yamuna (Jumma). Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983.

Es un mausoleo que el emperador mongol construyó para su esposa, fallecida en 1629 al dar a luz a su decimocuarta hija, aunque la parte dedicada a tal fin solo sea el edificio principal cubierto por una cúpula de mármol blanco de inspiración persa. El conjunto combina diversos elementos de arquitecturas pasadas: islámico, persa, india y turca. En total trabajaron 20.000 obreros (entre hombres y mujeres) durante veintidos años. El nombre del autor del proyecto se ignora, se cita a un veneciano de nombre Gerolamo Veroneo y de un francés Austin de Bordeaux. En la India se considera que el autor del mausoleo es el turco Ustad Isa, también conocido como Isa Affendi. Sin embargo no hay acuerdo en los nombres e incluso se barajan otros nombres de otras nacionalidades.

Se cuenta la leyenda que al finalizar las obras el emperador mandó decapitar al arquitecto, amputó las manos de sus ayudantes y cegó a los calígrafos para que nunca pudiesen erigir otra obra de igual belleza.

Una de las inscripciones del sarcófago dice: "Protégenos, oh Señor, de la raza de los incrédulos", los incrédulos a que hace referencia son los cristianos que vivían en la India y a los que Mumtaz-i-Mahal odiaba ya que como musulmana que era, no soportaba a los que no profesaban la religión de Alá.

Al poco tiempo de estar acabadas las obras Shah Jahan enfermó y dos de sus hijos se disputaron el trono de su padre y lo encerraron en un fuerte de Agra, donde según la leyenda podía ver desde una ventana el Taj Mahal. Shah Jahan falleció en 1666 y su hijo mandó que fuera sepultado junto a los de su esposa en el Taj Mahal.

El mausoleo o edificio principal se compone de una gran sala cubierta por una gran cúpula de mármol blanco, en cada una de sus esquinas cuatro cúpulas más pequeñas flanquean a la principal. La cúpula central se eleva hasta una altura de 61 metros. Rodea todo el conjunto cuatro altos minaretes también de mármol blanco de 42 metros de altura y cubiertos por una pequeña cúpula; estos se encuentran ligeramente inclinados hacia el exterior con el fin de que en caso de derrumbe, las mismas no caigan sobre el edificio.

En el centro del mausoleo se alza el sarcófago de Mumtaz-i-Mahal. Junto a este, otro sarcófago más grande, el sarcófago de Shah Jahan rompiendo la simetría de la sala. Se da la circunstancia que estos sepulcros no conservan los restos de los amantes ya que los mismos se encuentran en tumbas subterráneas en forma de cripta. El hecho que el cenotafio de Shah Jahan rompa la simetría del conjunto se debe a que en principio el emperador había dispuesto un mausoleo similar a este al otro lado del río, pero en el momento de su muerte, su hijo no debió considerar necesario gastar tiempo y dinero en un nuevo edificio y dispuso su enterramiento junto a su esposa en el mismo mausoleo. Los sarcófagos se encontraban forrados de piedras preciosas y materiales nobles desaparecidos en época colonial. En los mismos podemos ver inscripciones sacadas del Corán. Los cenotafios se hallan rodeados por una reja de mármol finamente labrada.

A finales del siglo XIX el Taj Mahal se encontraba muy deteriorado por la falta de mantenimiento y sobre todo por los expolios sufridos por tropas británicas y cipayas y por las diversas rebeliones y guerras en que se ha visto envuelta la India. Hacia 1908 el virrey británico Lord Curzon realizó una serie de mejoras en el exterior y mandó fabricar una gran lámpara para la cámara interior de similares características de un modelo copiado de una mezquita de El Cairo. En la actualidad la contaminación y el gran número de visitantes del edificio son los riesgos más importantes que amenazan el edificio.