Las siete maravillas del mundo moderno
Chichén Itzá


El nombre del enclave, Chichén Itzá, proviene del maya y podría traducirse como "Boca del pozo de los brujos del agua". Se encuentra en la península del Yucatán-México y en 1988 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Este enclave fue construido por la civilización maya, en el periodo histórico que los arqueólogos llaman "periodo postclásico" o época de decadencia.

La fundación de la ciudad se sitúa entre el 325 y el 550 de nuestra era. Trasladadas las fechas a nuestras latitudes podemos decir que el Imperio romano se encontraba ya en decadencia y que los bárbaros comenzaban sus correrías que llevarían al fin del Imperio. A principios del siglo XII Chichén Itzá era una de las ciudades más poderosas de la península del Yucatán. La decadencia y abandono de Chichén Itzá tuvo lugar a mediados del siglo XIII probablemente a consecuencia de las guerras civiles que tuvieron lugar en la península del Yucatán. Los españoles llegaron a Chichén Itzá en 1517 y para entonces la ciudad ya se encontraba abandonada.

El enclave está considerado como una de las principales ciudades del mundo maya y como un centro ceremonial de primer orden. La ciudad estaba bajo el amparo del dios Kukulcán o la serpiente emplumada que es como los mayas llamaban al dios tolteca Quetzacóatl. Su principal edificio y por el cual es mundialmente conocida es el templo de Kukulcán o pirámide de Kukulcán también conocida como "El Castillo". Esta pirámide es considerado como uno de los iconos representativos de México.

Esta pirámide escalonada se alza sobre una base cuadrangular de 55,5 metros por lado y una altura de 24 metros, alzados en nueve pisos o bases. En cada lateral que forma la pirámide una escalera formada por 91 peldaños, más otro que lleva al templo instalado en su cumbre, lo que hace un total de 365 escalones, tantos como días tiene el año. Dos balaustradas de piedra protegen cada una de estas escaleras. En la base de la escalera situada al norte, dos gigantescas figuras de serpiente emplumadas representan al dios Kukulcán. La pirámide de Chichén Itzá fue declarada como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno.

Durante los equinocios de primavera (marzo) y otoño (septiembre) un estudiado efecto solar hace que el juego de luces y sombras que realiza el sol, de la sensación que una serpiente baje por la balaustrada de la escalera como un simil de la bajada del dios Kukulcán a la tierra.

Un elemento a destacar en este complejo arqueológico es el conocido como el cenote sagrado o pozo sagrado. Un cenote en el mundo maya es una profunda cavidad en el suelo llena de agua, a modo de un pequeño pero profundo lago interior. Los mayas que sentían especial interés por estos lagos, realizaban ofrendas materiales e incluso sacrificios humanos en las personas de niños.

Un elemento pétreo digno de destacar es la conocida como plataforma de los cráneos, se trata de un zócalo de piedra donde figuran tallados toda una serie de cráneos que le da nombre y cuyo fin no está todavía aclarado.

El campo del juego de la pelota es una explanada de 169 metros de largo por 70 metros de ancho, en donde los mayas practicaban un peculiar juego de pelota (de caucho), que había que hacer pasar por un aro situado en alto y sin que esta llegara a tocar el suelo. El equipo perdedor era ejecutado sin compasión ya que parece ser, el juego tenía una connotación religiosa.

El templo de los mil guerreros es como se conoce a un conjunto formado por múltiples columnas que debían sostener un techo hoy perdido. Las columnas se adornan con figuras de sacerdotes y guerreros y por lo que sabemos debía tener fines rituales.

El observatorio o Caracol, era un templo elevado sobre un zócalo, dedicado principalmente a las observaciones astronómicas. De planta circular semeja a los actuales observatorios astronómicos.

Templo de los guerreros, llamado con ese nombre por la cantidad de personajes ataviados de guerreros que encontramos en sus paredes. En la cima del templo encontramos el Chac Mool, dios de la lluvia. Esta figura del dios, se encuentra recostada en una curiosa pose y con la cara mirando al espectador.