La iglesia de Santa Eulalia se encuentra en Silves Bajo, aldea del municipio de Boltaña (Huesca) en la comarca del Sobrarbe. En la margen del río Ara y a 950 metros de
altitud. El poblado pudo tener su origen en un conjunto fortificado dominado por un castillo del que se no han encontrado restos. Sería un núcleo construido hacia el siglo
XI por orden del rey de Pamplona,
Sancho el Mayor en una etapa de control del territorio. La iglesia se sitúa en lo alto de la colina en un lugar de difícil acceso. El pueblo en la actualidad
permanece despoblado desde los años 60 del siglo XX y aunque la iglesia presenta signos de abandono, se encuentra en bastante buen estado de conservación dadas las
circunstancias de soledad y dejadez en que se encuentra.
Con fecha de construcción incierta, se suele considerar como construida entre finales del siglo XII y principios del XIII con algunas modificaciones en el siglo XVII.
Templo de nave única orientada al Este en donde se encuentra su cabecera en forma de ábside semicircular. Su fábrica es de sillarejo y mampostería con
sillares de refuerzo en algunas de sus esquinas. Se observa algunos trabajos de recrecimiento tanto en la nave como en el ábside y la torre. El interior del templo
se encuentra enlucido y con restos de pinturas de carácter vegetal y geométrico, fácilmente apreciables en el área de la cabecera.
La puerta en arco de medio punto se encuentra situada en la fachada Sur. Dispone en su fachada Norte de una capilla añadida con posterioridad que compartimentada
en dos espacios permitía el uso de una de ellas como sacristía. La nave se cubre con una bóveda de cañón ligeramente apuntada, mientras que el ábside lo hace con
bóveda de cuarto de esfera. Junto al Altar Mayor en el muro de la epístola, un nicho en la pared hace funciones de credencia.
Dispone de dos vanos en el ábside, el central en arco de medio punto y con doble derrama, el segundo situado en el lado Sur es aspillerado, adintelado y de un solo derrame.
Desde el interior se observa que ambos vanos se encuentran tapiados. La luz penetra a través de un pequeño vano cuadrangular situado en lo alto de la nave central por encima
del ábside ya que este es de menor altura que la nave.
A los pies del templo se sitúa un coro en alto, realizado en madera y con una cenefa decorativa en la jácena frontal de la madera. El acceso se realiza a través de una escalera
de obra que se sitúa junto a la puerta de entrada. Desde la parte alta del coro se tiene acceso al interior de la torre campanario. Bajo el coro una puerta situado en el muro
permite el acceso a una sala situada en la planta baja de la torre, cuyo uso se desconoce. La torre se cubre con tejado a doble vertiente y abre dos alargados
vanos que miran en arco de medio punto a Oriente. El interior de la torre dispone de cuatro pisos. Inserto en un nicho del muro Norte encontramos la pila bautismal.
Junto a la iglesia por su fachada Sur y delante de la portada se encuentra el antiguo cementerio, hoy abandonado.
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