A finales del siglo XI, en una Europa que conoce el surgimiento de las cruzadas, el conflicto de las Investiduras, el apogeo de la
Orden de Cluny y el nacimiento del Císter, aparece la figura de un nuevo reformador religioso, Bruno de Hartenfaust, nacido en
Colonia en el año 1027, que propone un camino espiritual alternativo a la riqueza y el lujo cluniacense. Esta nueva manera
de entender el monacato se materializará en la primera cartuja, ubicada en el año 1084 en un valle alpino próximo a Grenoble, y
se caracterizará por un planteamiento de vida radical: retiro, pobreza, oración y silencio.
La orden de la Cartuja llega al Reino de Valencia el año 1272, formando parte del plan del rey Jaime I de recristianización del territorio.
Durante los cuatro siglos siguientes, y coincidiendo con el apogeo de la Orden en la península, se fundan en el reino valenciano
hasta cinco cartujas, Porta Coeli, Valldecrist, La Anunciata, Ara Christi y Via Coeli. El esplendor cartujano se alcanzó en el
siglo XVI, cuando llegó a contar en Europa con ciento noventa y ocho monasterios masculinos y seis femeninos, alcanzando la
cifra de cinco mil seiscientos integrantes.
De las cinco cartujas valencianas, tres perduraron a través de los siglos ?Porta Coeli, Valldecrist y Ara Christi?, convertidas en
una referencia de la espiritualidad monástica valenciana. Porta Coeli pervive actualmente como cartuja, pero Ara Christi y Valldecrist
sufrieron los efectos de la desamortización, el expolio y el abandono: su legado artístico mueble fue dispersado y sus edificios convertidos
en ruinas. Todavía en 1960 nacerá en el norte de la provincia de Castellón la única cartuja femenina hispana, Santa María de Benifassà,
aprovechando un monasterio cisterciense en ruinas.
La exposición Memoria y arte del espíritu cartujano: las cartujas valencianas reúne por primera vez documentos y objetos artísticos
de las tres grandes cartujas valencianas, y los pone en relación con otros procedentes de otras cartujas peninsulares. A través de
un itinerario que comprende diversas secciones temáticas visualizamos la fundación de la Orden, su llegada al Reino de Valencia, el
período medieval, la apoteosis barroca y las aportaciones artísticas de todas las épocas, permitiendo valorar adecuadamente la impresionante
herencia cultural y espiritual de una orden monástica medieval cuya regla original permanece hoy en día inalterable, tal como fue
concebida hace nueve siglos.
Museu de Belles Artes de València
Del 3 de marzo al 23 de mayo de 2.010
Generalitat Valenciana
Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana
Texto y fotos: Folleto de la Exposición
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