El cierre de un museo no siempre supone la muerte de sus obras a los ojos de los ciudadanos. Cuando en noviembre del año
2006 el Museo del Greco tuvo que cerrar sus puertas para acometer la modernización de sus instalaciones, desde el Ministerio
de Cultura en estrecha colaboración con Caja Castilla La Mancha, comenzó a gestarse la idea de organizar una exposición que mostrará
la riqueza de los fondos del Greco y su intrínseca relación con la ciudad de Toledo en un momento, el comienzo del siglo XX, en el que el
cretense empieza a despertar el interés entre los estudiosos y marchantes de arte. El ambiente de la ciudad del Tajo y sus personajes y
paisajes vinculados al Greco, constituyen el hilo argumental y la ocasión perfecta para mostrar, a través de los magnificos lienzos y las
fotografias inéditas de la exposición y del catálogo que la acompaña, cómo el griego abandonará el letargo en el que habia estado sumido
durante tres siglos para pasar a ser encumbrado entre los mitos de la pintura universal.
El redescubrimiento del Greco
Desde la muerte del cretense, acaecida en abril de 1614, su arte fue cayendo en el olvido. Sus coloridas y alargadas composiciones
dejaron de ser del gusto de sus contemporaneos que volvieron sus ojos hacia obras más realistas y cercanas, hasta acabar arrinconadas en el
mas absoluto desprecio e incompresión. El Greco se convertirá en un pintor maldito, olvidado, extravagente y loco, creador de un arte alucinado
y deforme, poco merecedor de estudios y de exposiciones hasta 1908, fecha en la que a raiz del estudio completo de sus obras que
realiza el profesor de la Institución Libre de Enseñanza, Bartolomé Cossío y de las muestras que se organizaron, comenzará a captar la
atención de artistas y eruditos que resdescubren en su pinturas las técnicas más vanguardistas y las lecturas más dispares. El mito griego
renacía para los modernos estudiosos y amantes del arte.
La Casa y el Museo del Greco
Entre estos amantes de la pintura destacaba don Benigno Vega Inclán. El marqués, que combinaba a la perfección su faceta de marchante
de arte con la de mecenas, ayudará a Cossío en su búsqueda de pinturas originales del cretense para poder realizar el catálogo completo de
sus obras. En una de sus estancias en Toledo será cuando contagiado por el entusiasmo del profesor decidirá comprar una vieja y ruinosa
casa en la juderia toledana, muy cerca de donde estuvo la verdadera morada del Greco, el Palacio del Marqués de Villena, arrasado bajo el actual
Paseo del Tránsito. Don Benigno concibió un proyecto cultural que donará al Estado, integrado por la supuesta casa del Greco amueblada por
él mismo ayudado por Cossío y por el arquitecto Eladio Laredo con las numerosas piezas que compró al efecto que además integraría un museo
edificado de nueva planta para exponer las lienzos del Greco salvados de la ruina que se encontraban en San Juan de los Reyes, todo ello
rodeado por un jardin salpicado de restos arqueológicos al modo de Cigarral toledano. El particular homenaje de Vega Inclán al Greco, inaugurado
en 1910 constituye al actual Museo del Greco y es uno de los parajes más ensoñadores de la ciudad.
La colección
El conjunto de lienzos del Greco que Vega Inclán rescató de la destrucción, pagando su restauración, conforman su gran riqueza. Se puede
apreciar un pequeño y excepcional conjunto de retratos, los de los hermanos Covarrubias, hijos del arquitecto de la
Catedral de Toledo e
ilustres humanistas; las lágrimas de San Pedro, compradas por el marqués en el comecio privado, constituyen un magnifico ejemplo de
pintura devocional para oratorios privados. Pero la estrella de la muestra es el excepcional conjunto del Apostolado, una serie de doce
apóstoles presididos por el Salvador, que configuran el conjunto mas alucinado de miradas, gestos y actitudes que el visitante pueda
contemplar. Ante su visión es imposible permanecer indiferente.
Galería fotógráfica (ajena a la Exposición)
La imagen del Greco. La memoria recupeada
La muestra se completa con una interesante colección fotográfica - conservada en el Instituto del Patrimonio Histórico Español - acompañada en
algunos casos de otros lienzos originales del Greco que; generosamente, instituciones públicas, eclesiásticas y coleccionistas particulares, han
cedido para esta muestra.
Vega Inclán contrató en numerosas ocasiones los servicios del fotógrafo Mariano Moreno, que llegó a poseer el mejor archivo documental
sobre las pinturas del griego. Su importancia radica en que fue el primero en ofrecernos un testimonio gráfico de muchas de las obras del
Greco en sus emplazamientos originales y antes que salieran a la venta a colecciones extranjeras. Además de los datos inéditos que aportan, hay
que añadir a la belleza artística de muchas de sus fotografias. Son el germen del Archivo Español de Arte y constituyen hoy un documento de
consulta obligatoria para los estudiosos que se muestra por primera vez al gran público.
Textos y fotos: Folleto de la Exposición
Lugar: Museo de Bellas Artes de Valencia
Del 10 de abril al 15 de junio de 2008
Colabora: Generalitat Valenciana, Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, Corts Valencianes y
Museu de Belles Arts de Valencia
|