Página dedicada a los Derechos Humanos

Nota del webmaster: Esta página y la web entera está unida intimamente a los principios de libertad y derechos de las personas y las sociedades, esta es una web de libertad, de derechos y también de responsabilidades. Aquí no hay sitio para la intolerancia. Creemos en lo aquí escrito.

Declaración de los derechos del hombre y de la ciudadania (Asamblea constituyente francesa 1789)
Declaración Universal de Derechos Humanos (ONU) (1948)
Extracto del Discurso de Martin Luther King en Washington (1963)
Carta de los derechos de la Familia (1983)


Discurso de Gettysburg - 19 de Noviembre de 1863 - Abraham Lincoln - Presidente de los Estados Unidos de America

Hace ocho décadas y siete años, nuestros padres hicieron nacer en este continente una nueva nación; concebida en libertad y consagrada al principio de que todos los hombres son creados iguales.

Ahora estamos empeñados en una gran guerra civil que pone a prueba si esa nación, o cualquier nación así concebida y así consagrada, puede perdurar en el tiempo. Estamos reunidos en un gran campo de batalla de esa guerra. Hemos venido a dedicar una porción de ese campo como lugar de descanso final de los que aquí dieron sus vidas para que esa nación pudiera vivir. Es absolutamente correcto y apropiado que hagamos tal cosa.

Pero en un sentido más amplio, no podemos dedicar, no podemos consagrar, no podemos santificar este suelo. Los hombres valientes, vivos y muertos, que lucharon aquí ya lo han consagrado muy por encima de lo que nuestras pobres facultades puedan añadir o restar. El mundo apenas advertirá, y no recordará por mucho tiempo lo que aquí digamos; pero nunca podrá olvidar lo que ellos hicieron aquí. Nos corresponde antes bien a nosotros, los vivos, consagrarnos a la inconclusa empresa que los que aquí lucharon hicieron avanzar tanto y tan noblemente. Somos más bien nosotros los que debemos consagrarnos aquí a la gran tarea que aún nos queda por delante: que de estos muertos a los que honramos tomemos una devoción incrementada a la causa por la que ellos dieron la última medida colmada de celo. Que resolvamos aquí firmemente que estos muertos no habrán dado su vida en vano. Que esta nación, bajo Dios, renazca en libertad. Y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, jamás perezca sobre la Tierra.