Introducción
Nombre: Catedral Vieja de Lérida (La Seu Vella)
Ubicación: Lérida (Lleida). Comunidad Autónoma de Catalunya
Declarada Monumento Nacional el 12 de Junio de 1918
Gentilicio: leridanos
Lérida se encuentra a orillas del río Segre
La Catedral se encuentra sobre el conocido como "Turó de Lleida"
Estilo arquitectónico: románico de transición al gótico
La íbera Iltirta de los ilergetes, la romana Ilerda, la musulmana Lerita o Lareda y la cristiana Lérida
Historia
Situado sobre una alta colina (turó), los romanos levantaron en el lugar un templo, los visigodos harían lo propio con uno cristiano, los
musulmanes conquistaron la ciudad en el 714 y alzarían su mezquita aljama en el 832. Después de la reconquista de la ciudad, los cristianos
edificaron una nueva iglesia sobre la mezquita musulmana a la que llamaron
Santa María la Antigua y que sería el germen de la actual Catedral o Seo.
En 1149 el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV y el conde de Urgell Ermengol VI conquistan la ciudad a los
musulmanes. El obispo Guillem Pérez de Ravitats (1143-1176) trasladaría la diócesis desde
Roda de Isábena hasta
Lérida, y consagraría la antigua mezquita en Catedral bajo la advocación de Santa María La Antigua, poniendo la canonjía bajo
la regla de San Agustín.
A finales del siglo XII, en el 1193 el obispo Gombau de Camporrells (1191-1205)
promueve edificar una nueva Catedral románica sobre la conocida como Roca mediana en contraposición a la roca Soberana (el punto más alto
de la colina) ya que sobre ella se asentaba la alcazaba o la Suda construida por los musulmanes en el siglo IX.
Tal vez lo que primero llame la atención de la "Seu Vella" es la soledad en que se encuentra la Catedral,
cuando por regla general el templo catedralicio
es el centro de la vida pública de una ciudad. No es casualidad, la Catedral estaba emplazada en el centro del barrio conocido como
de la Suda, barrio medieval y origen de la ciudad de Lérida. Con la ocupación militar de la colina a mitad del siglo XVII el entramado urbano
de la ciudad comenzó a desaparecer y en su lugar se levantaron baluartes y fortalezas, los pobladores fueron desplazados y con el paso
del tiempo la Catedral se quedó sola rodeada de bastiones militares.
El obispo Gombau de Camporrells
colocó el 22 de julio de 1203 la primera piedra en presencia del rey Pedro II de Aragón, y el conde Armengol VIII de Urgell,
según consta en la lápida fundacional situada en el muro norte del presbiterio.
Según autores se considera que esta lápida es falsa y fue colocada en el siglo XIV o incluso en el siglo XVIII, aunque ello no implica
para que se de por buena la fecha de fundación.
Pere de Coma (1193-1220) (magister operis sedis ilerdensis) sería el primer maestro de obras de la nueva Catedral.
En 31 de Octubre de 1279 siendo obispo Guillem de Montcada (1257-1278)
el templo fue consagrado. Así constaba en una lápida ya desaparecida que se encontraba
en la portada principal a los pies del templo. Por aquel entonces el maestro de obras era Pere de Pennafreyta, que dió por concluidas
las obras poco después.
La Catedral permaneció abierta al culto hasta 1707, fecha en la cual el rey de España Felipe V de Borbón ordenó la desaparición del culto y la
utilización del edificio como cuartel militar. Ya hemos comentado que desde 1641 en la colina sobre la que se asienta la Catedral fueron construidas
diversas fortificaciones de uso militar, sin embargo ello no impidió que siguiera realizándose el culto en el templo. Con la orden del rey Felipe V, el
gobierno de la diócesis pasó
a la Iglesia de San Lorenzo sita en el casco de la ciudad, y la vieja Catedral románica, empezó a llamarse la "Seu Vella" o Catedral Vieja.
Posteriormente entre los años 1761 y 1781 una nueva Catedral de estilo barroco fue construida y es la que ostenta la titularidad
de sede catedralicia, ya que la Seu Vella nunca más ha tenido culto.
A partir de 1949 la colina donde se asentaba la Catedral Vieja comenzaría a ser abandonada por los militares y el templo catedralicio empezó un
proceso de restauración llevado a cabo por los arquitectos Francisco Pons Sorolla y Alejandro Ferrán. Obras de reformas que han durado
prácticamente hasta finales del siglo XX. En 1972 se constituiría la Asociación "Amics de la Seu Vella" con el objetivo último de recuperar y velar
por el patrimonio de la Catedral.
En la actualidad el culto en la Catedral Vieja de Lérida ha desaparecido y el mismo es un gran museo y monumento abierto al público que junto
con la zona ajardinada y los bastiones militares que la rodean es uno de los puntos emblemáticos de toda la ciudad de Lérida.
En la actualidad en la colina comparten espacio la Seu Vella y la fortaleza conocida como Castillo de la Suda, ambos
conjuntos se encuentran rodeados por una gran
muralla. La puerta principal de entrada abierta en la muralla es la conocida como
Puerta del León. Sobre el arco encontramos el escudo Real y dominando todo el conjunto, la figura de un león de donde le viene
el nombre a la portada.
Características
La Catedral de Lérida se adscribe al estilo románico tardío (transición del románico al gótico). El templo consta de tres naves de tres tramos,
nave de transepto con dos tramos de misma altura y anchura que la nave central, crucero,
cabecera formado por cinco ábsides escalonados, el central mayor que los laterales,
claustro a los pies y torre campanario en el ángulo sur-oeste del claustro. La iluminación se realiza a través de
vanos abocinados formados por arcos de medio punto que apoyan en pequeñas columnas. Estos se abren en los laterales de la nave central y en
los laterales de la nave del transepto. Dispone de un
cimborrio de planta octogonal con cubierta piramidal.
Los cinco ábsides de la cabecera eran en origen románicos con hemiciclos semicirculares; por avatares del destino el situado más
al norte ha desaparecido, mientras que el central y su adjunto norte son originales. Los dos restantes situados al sur del
central son reedificados en estilo gótico.
La nave central tiene una longitud de 70 metros, por 13 de anchura y 19 de altura, mientras que las
laterales tienen una anchura de 8 metros y una altura de 10,5 metros. La nave del transepto tiene la misma
altura que la nave central, y su longitud es de 53 metros por 10 de ancho.
Se comenzó por la nave del transepto norte (Puerta de San Berenguer), se continuó por la cabecera y
continuó por el resto de la nave del transepto y la Portada de la Anunciata que se acabó en 1215. Siguió la obra por la
nave central y la portada "el fillols". Cuando se había terminado el segundo tramo de la nueva Catedral el maestro de
obras Pere de Coma fallece en 1220. Por tanto este maestro de obras realiza prácticamente la mitad de la Catedral.
Pere de Pennafreyta I (fallecido en 1286) construiría el cimborrio y se encargaría de la cubrición de las naves con
bóvedas de crucería ya en estilo gótico y modificando el planteamiento románico de su antecesor Pere de Coma.
A finales del siglo XIII prácticamente estaba terminado el templo, por ello se empezaron a construir las capillas, el
claustro, el retablo Mayor, la Puerta de los Apóstoles y el campanario.
Dispone de un total de seis puertas, tres de ellas a los pies del templo, una por cada nave, otra situada en la fachada este
(Porta dels Fillols) y dos más
situadas cada una ellas en cada uno de los extremos de la nave del transepto; la del transepto norte recibe el nombre de San Berengario o
de Sant Berenguer y la de la fachada sur recibe el nombre de la Anunciación o de la Anunciata.
Las portadas se caracterizan por carecer de tímpano y estar construidas en un cuerpo que sobresale de la fachada, con el objetivo de
aumentar el abocinamiento de la portada. La decoración de las arquivoltas es básicamente de tipo geométrico y por debajo de la cornisa se
dispone una línea de canecillos. Este tipo de portada se ha dado en llamar Escuela leridana, y se exportó a diversos lugares
de la antigua Corona de Aragón.
Portadas a los pies del templo
Las tres
portadas a los pies de la iglesia están fechadas a finales del siglo XIII y eran las puertas principales de la Catedral, hasta que
se construyó el claustro. Se adscriben a la conocida como escuela leridana.
De estilo románico, cada una de ellas se corresponde con una de las naves del interior.
La puerta central es más grande que sus compañeras, y también más trabajada y elaborada.
Dispone de seis arquivoltas decoradas con motivos geométricos
que descansan en columnas con capiteles. Sobre la misma un rosetón central permite la iluminación
del interior de la nave. Las tres portadas se abren a la panda este del claustro.
Las puertas laterales, también de medio punto y más pequeñas que la central, dispone de guardapolvos decorado con puntas
de diamante. La puerta del lado del evangelio recibe el nombre de Puerta de las Fuentes y en ella destaca un capitel labrado
por sus cuatro caras con escenas de la Biblia. Este capitel se considera reaprovechado de la anterior iglesia de Santa María
la Antigua. El resto de los capiteles de ambas puertas se resuelven mediante entrelazados y filigranas de tipo vegetal. Por encima de las
portadas una línea de
canecillos, algunos restaurados por haberse perdidos y otros con decoración figurada.
Puerta de Sant Berenguer o de San Berengario Primera mitad del siglo XIII.
Situada en el brazo norte del transepto, es una portada de gran sobriedad y con escasez de elementos decorativos.
Sobre un cuerpo que sobresale del muro se abre la puerta formada por dos arcos de medio punto y por encima de ellos otro arco
este apuntado. Destaca la ausencia de decoración a excepción de su
parte superior que está decorada por una cornisa con filigranas que se halla sostenida con esculturadas ménsulas de tipo vegetal y
antropomorfas (con apariencia humana). Sobre la arcada un relieve con el
crismón. Es la portada más antigua de la Catedral. Recibe su nombre por la cercanía a la capilla donde se
encontraban los restos de Sant Berenguer.
La Puerta de la Anunciación o de la Anunciata
Primera mitad del siglo XIII.
Se sitúa en el brazo sur de la nave del transepto. Recibe su nombre por
la inscripción alusiva a la Anunciación de la Virgen de su parte superior.
Al igual que su compañera de Sant Berenguer la portada sobresale sobre el muro de la fachada.
De estilo románico, está formada por arcos de medio punto que apoyan en
columnas y pilares que se levantan sobre un zócalo. La decoración de capiteles, impostas y arquivoltas es de tipo geométrico,
temática vegetal y tracería calada de influencia musulmana.
Por encima de las arquivoltas un crismón y en la parte superior una cornisa con canecillos representando principalmente
cabezas humanas realizando gestos grotescos, junto con alguna figura humana y alguna otra monstruosa.
A ambos lados de la arquería dos hornacinas con arcos polibulados de distintas características, en cuyo interior se encontraba una imagen
de la Anunciación de la Virgen y en la
otra al arcángel San Gabriel,
ambas se encuentran en el Museo Diocesano de Lérida. Un
pequeño tejaroz protege la portada. En la parte superior del imafronte de la nave un rosetón circular abocinado. Una pequeña escalera
salva el desnivel del terreno sobre el que se sitúa la portada.
El
crismón o monograma de Cristo esta formada por las típicas letras X y P del nombre de Cristo con las letras alfa y omega. En este caso
particular además encontramos las letras G y L entrelazados en la parte inferior de la X y que se ha identificado con el nombre del maestro
"Gilbertus Lapidarius" y tal vez pueda proceder de la antigua Iglesia de Santa María La Antigua, antecesora de la Catedral.
Debajo de la cornisa tiene la siguiente inscripción que es la salutación del Arcángel San Gabriel a la Virgen:
Ave María Gratia Plena Dnus Tecum Benedicta Tu In Mulieribus. La inscripción se ve interrumpida en su centro por la presencia del crismón.
A la derecha de la portada una lápida funeraria de Guillem de Roques dice: "10 de les calendas de maig de 1215", con lo cual
se considera que a dicha fecha la portada ya estaba concluida.
A esta portada también se le ha llamado del Palau por su cercanía al Palacio del Obispo (ya desaparecido) y de las Novias.
Puerta "dels Fillols" de los Ahijados o de los Infantes Segunda mitad del siglo XIII - siglo XIV.
Situada en la fachada sur a la altura del tramo central, se encuentra esta portada que recibe su nombre, porque por
ella entraban los niños cuando iban a ser bautizados.
Para acceder a ella hay que subir una larga escalera de construcción moderna,
la cual nos llevará a un
porche cubierto de estilo gótico construido por Bartolomé de Bruxelas y
Esteban Bostant entre 1383 y 1388 bajo la dirección del maestro de obras de la Catedral Guillem de Solivella (1383-1410).
De planta rectangular se cubre con bóveda de crucería en cuya clave encontramos un relieve de la
Virgen con el Niño y ángeles a su alrededor. Los nervios apoyan en ménsulas decoradas con ángeles y vírgenes orando.
La portada está formada por cinco arcos de medio punto con decoración en sus arquivoltas de motivos geométricos,
puntas de diamante y entrelazados de influencia musulmana que apoyan en una imposta corrida con decoración similar a lo dicho.
La imposta descansa en
pilares y columnas con capiteles esculpidos con figuras de animales luchando y motivos vegetales. Sobre la portada una cornisa
sustentada por ménsulas o canecillos representando temas vegetales, cabezas de animales y figuras antropomorfas.
También se le ha denominado Portal de la Seu, por ser esta la portada orientada a la ciudad y por donde entraba la gente al interior
del templo habitualmente.
Interior
Templo de planta basilical de cruz latina, nave de transepto, tres naves la central más ancha y alta que las laterales. La separación de las naves se realiza mediante tres pares
de pilares cruciformes exentos, sobre los cuales descansan tanto los arcos fajones como los formeros. Estos pilares soportan haces
de dieciséis columnas adosadas de fuste semicilíndrico y alto basamento, capiteles decorados con animales fantásticos, motivos
geométricos y vegetales. Los arcos son apuntados y las bóvedas de crucería simple. La cabecera se dispone con cinco ábsides escalonados aunque en la actualidad solo
se conservan cuatro.
La decoración escultórica del interior del templo se centra en los capiteles de las columnas y en las
claves de las bóvedas. En líneas generales los
capiteles del crucero hacen referencia a escenas del Antiguo Testamento, mientras que las escenas del Nuevo Testamento se sitúan en el
presbiterio y en las naves. Por su diferente técnica se ha querido ver dos grupos de maestros escultores, uno el conocido como circulo tolosano
u occitano que trabajarían en la cabecera y otro grupo llamado ilerdense que ejecutaría los trabajos en las naves. Mientras que los del primer grupo son un
trabajo más esquematizado y sobrio, el segundo grupo destaca por una mayor profusión iconográfica.
Las claves de las bóvedas son otro de los elementos características de este templo. Algunas se decoran con lacerías moriscas, otras con
escenas de temática bíblica y algunas también con decoración geométrica.
Así en la nave central observamos a: Cristo Maestro, la Virgen con el niño entronizada y una tercera clave con lacería morisca.
En el muro del transepto norte, justo donde se encontraba el acceso al ábside desaparecido, encontramos el sepulcro u
osario del rey de Aragón Alfonso el Benigno (♛ 1327-1336 / * 1299 † Barcelona 1336)
casado en primeras nupcias con Teresa de Entenza en esta Catedral el 10 de septiembre de 1314. El osario fue
colocado en este lugar en 1986 y se levanta en alto apoyado en dos ménsulas con formas de león. Lleva en el frontal escudos con los
palos de Aragón propios de la monarquía aragonesa. Junto con los restos del rey se encuentran en el osario los restos de su segunda esposa Leonor de
Castilla y los del hijo de ambos el infante Fernando.
Una inscripción en el frontal nos dice: "Aci jauen les despulles mortals dels serenessim rei N Alfons III de Catalunya i quart d'Aragó dit el benigne 1299-1336
les de la reina N Elionor sa muller 1310-1354 i les del serenissim infant Ferran marqués de Tortosa 1329-1363".
Nota: se nos antoja un tanto interesada la mención en el texto como rey de Catalunya a Alfonso el Benigno, ya que como todo el mundo sabe la
titulación de los reyes de Aragón en cuanto a Cataluña, eran la de ser condes de Barcelona.
En el crucero se levanta el cimborrio de planta octogonal, que mediante un total de ocho alargadas ventanas apuntadas ilumina el
interior del templo. Obra de Pere de Pennafreyta realizado hacia 1275. La bóveda de crucería octopartita apoya en trompas.
Los ocho plementos del
cimborrio son de desigual amplitud y dispone de un pasillo o ándito, de más de un metro de anchura, existente entre la doble fila de los
ventanales rematados todos ellos en arcos ojivales.
Tres rosetones que en su momento se decoraban con vidrieras policromadas iluminan el interior de las naves. Uno de ellos situado a los pies del
templo y los otros dos uno a cada lado de la nave del transepto. Los tres de parecidas proporciones. El rosetón del transepto sur
estaba decorado con un vitral con una escena de la Anunciación, en el
transepto norte dedicado a la Natividad de Cristo y el situado
a los pies, representaba a Salomón construyendo el templo de Jerusalén. Como ya hemos citado estos vitrales en la actualidad han
desaparecido y en su lugar se han colocado laminas de piedra alabastrina.
Ábside central
En la cabecera cinco ábsides, el central iluminado por tres ventanas separados por lesenas que forman tres lienzos. Las ventanas
con
arcos de medio punto con dos arquivoltas que apoyan en columnas con capiteles decorados. Por debajo de la cornisa un línea de
canecillos de relieve liso.
El ábside por su
interior se cubre con bóveda de cuarto de esfera en el hemiciclo y el tramo recto con bóveda de crucería.
En el tramo recto del ábside central en el muro del lado del evangelio se abre la puerta de la sacristía, realizada en 1490 en un estilo
gótico tardío por Jaume Borrell.
Frente a esta puerta en el lado de la epístola y bajo un arcosolio con un arco conopial el
sepulcro gótico
del arcediano Berenguer de Barutell, realizado por Rotllini (Rotllí) Gautier en 1437. Dividido en tres calles horizontales, en el superior
encontramos diversas
escenas de la procesión funeraria, en el central la imagen yacente del difunto y en el inferior una cartela sostenida por ángeles.
A ambos lados de la cartela el escudo de Berenguer de Barutell. En origen este lugar era en realidad otra puerta que
comunicaba el presbiterio con el ábside lateral, pero que al
construirse el sepulcro fue cegada. Berenguer de Barutell era el archidiácono mayor de la Catedral y fue asesinado el 2 de diciembre de
1432 para robarle el dinero. Completa el sepulcro en su parte superior diversa decoración de filigrana gótica y de cardinas.
En el lienzo de muro norte de la capilla mayor junto a la puerta de la sacristía antes aludida, podemos encontrar restos de
pintura mural realizadas en el siglo XIV en el estilo que se ha llamado gótico lineal, llamado así por dar prioridad a las líneas
del dibujo sobre el color. Representan diversas escenas de la vida de Cristo y de la Virgen María.
Divididas en tres registros horizontales: en el superior encontramos escenas de la Anunciación, La Visitación, la Natividad, el Anuncio a los
Pastores, los Magos ante Herodes y la Epifanía. En el registro intermedio: Jesús en el templo, la matanza de los inocentes, la huida
a Egipto, el Bautismo de Cristo y Jesús con los Apóstoles. En el registro inferior: la Crucifixión, el Descendimiento, Pentecostés, la Ascensión y
la Asunción de la Virgen.
Como hecho curioso podemos observar en alto un ventanuco abierto en medio de las pinturas murales, pues bien en realidad no es un ventanuco, es un armario, hoy
sin puerta donde ser guardaba la reliquia mas preciosa de la Catedral: el santo Pañal o el Pañal del Niño Jesús.
En esta antigua capilla mayor
aun podemos encontrar una segunda puerta realizada en el siglo XVI y que permitía el paso al absidiolo contiguo de la izquierda desde la
parte trasera del Retablo Mayor (cuando este existía). Esta puerta es de pequeñas dimensiones y no tiene ningún tipo de decoración.
Se encuentra en el lugar de inicio del hemiciclo y comunicaba con la sacristía y la Capilla de Nuestra Señora de las Nieves.
Preside el presbiterio en la actualidad, la imagen de madera de
Cristo sin la cruz, ya que esta ha desaparecido, y al que se le conoce como Cristo de Pervés.
Ábsides laterales
Junto al central dos ábsides más pequeños a cada lado con importantes capillas. A cada uno de los ábsides le precede un tramo recto.
Los ábsides del lado de la epístola fueron reformados en el siglo XIV en estilo gótico, con planta poligonal.
Al exterior de estos ábsides, grandes
contrafuertes y ventanas de arcos apuntados de estilo gótico entre estos. Ambos
ábsides fueron construidos por el mismo taller y son bastantes similares.
En el lado del evangelio el ábside situado más al norte ya no existe pues una explosión lo destruyó y no se ha vuelto a construir. Su compañero
mantiene su estructura románica primigenia. Junto con el ábside central son los únicos originales.
El ábside del lado del evangelio situado en el extremo, ha desaparecido como ya hemos dicho por una explosión de un polvorín en 1812 durante
la Guerra de la Independencia.
Estaba dedicado en origen a la Purificación de la Virgen y desde el siglo XV se encontraba bajo el patronazgo de la familia Gralla. Su promotor
sería Bernat de Gralla importante ciudadano de Lérida en el siglo XV.
Su compañero del lado del evangelio hacia funciones de sacristía en su tramo recto, mientras que la parte del hemiciclo estaba dedicada a
Capilla de la Virgen de las Nieves, aunque en origen estuvo dedicado a San Jaime. Al exterior el ábside mantiene integra su
estructura románica. Bajo la cornisa una hilera de canecillos decorados. La iluminación se realiza a través de una sola ventana formada
por un arco de medio punto.
Por el lado de la epístola, el ábside más cercano al ábside mayor se encontraba en el siglo XIII bajo la advocación de Santa Petronila.
Reconstruida por el maestro de obras Pere Piquer en estilo gótico entre 1335 y 1340. Fue sufragada por la familia Montcada (Ot I de Montcada)
y puesta
bajo la advocación de San Pedro (Sant Pere) en el altar central y San Pablo y San Juan en los laterales.
El tramo recto se cubre con una bóveda estrellada en cuya clave encontramos una escena con la entrega de las llaves del Paraíso a San Pedro por
parte de Jesús. El tramo del hemiciclo se cubre con bóveda de crucería y en su clave encontramos una escena representando a Cristo mostrando
a San Juan y a la Virgen los estigmas de la Pasión. El resto de las claves se decoran con escudos heráldicos.
Esta capilla albergó los sepulcros del deán Guillermo Ramón de Montcada, obra de Bartolomé Robió (en la actualidad solo resta la lápida), y
las de Otón de Montcada Lluría y su esposa Teresa de Montcada.
El segundo ábside del lado de la epístola se encuentra bajo la advocación de la Inmaculada Concepción y fue reconstruida por la
familia del obispo Ferrer de Colom (♛ 1334-1340 / † 1340) en el siglo XIV en estilo gótico. Obra de Pere Piquer. De su sarcófago se conservan cuatro
fragmentos con escenas de la procesión funeraria del obispo. Se atribuye a un escultor conocido como el maestro de Anglesola. En la
clave de la bóveda encontramos la imagen de la Virgen con el Niño. Los arcos y los nervios de esta capilla se decoran con infinidad de
escudos heráldicos.
En su interior encontramos el sepulcro gótico del obispo Ponç de Vilamur (♛ 1322-1324)
Capilla de los Requesens o de la Epifanía
Levantada a finales del siglo XIV como panteón familiar de la familia Requesens. Construida por el maestro de obras Guillem de Solivella por mandato
del obispo Gerard (Guerau) de Requesens (♛ 1387-1399) junto a la Cripta de la Natividad. Hay que levantar la cabeza y observar la clave de la bóveda de crucería
donde veremos al obispo Requesens en actitud orante ante una imagen sedente de la Virgen. La capilla consta de un tramo recto y un
ábside poligonal rasgado por alargadas ventanas apuntadas y grandes contrafuertes.
Los nervios de la bóveda están decorados con motivos vegetales y heráldicos.
Para salvar el desnivel de la calle, se resolvió la construcción de una cripta con acceso solo por el exterior.
El monumento funerario más sobresaliente es el realizado por Pedro de Sarabia y Juan de Palacios en 1510 para Lluis de Requesens.
El sepulcro se encontraba enmarcado en un arcosolio formado por un arco rebajado y sobremontado un arco conopial polibulado de
estilo gótico. Del sepulcro solo se ha conservado un panel en relieve del frontal y la figura del personaje yacente.
Capilla de Santo Tomás siglo XIII.
Destaca esta pequeña capilla abierta en el muro,
por las pinturas murales de su bóveda y paredes. Presenta en la bóveda a la
Virgen y el Niño en Majestad (Maiestas Domini) rodeada de
los Apóstoles y en el frente del muro el Agnus Dei rodeado de ángeles. Por debajo de este una decoración a base tracería de influencia
islámica. Dispone
de bóveda apuntada, y se sitúa junto a la capilla de los Requesens. Pasa por ser la capilla más pequeña de todo el templo y también la
de menor altura. Sus pinturas datadas en 1245 son las más antiguas que nos han llegado y se inscriben dentro del estilo gótico lineal.
Capilla de San Juan (Sant Joan) Siglos XIII y XVI.
Situada junto a la puerta "dels Fillols" (de los Infantes), en origen era la Capilla bautismal y estaba bajo la advocación de San Juan Bautista.
Posteriormente pasó a la familia Pinell a finales del
siglo XIV y fue cambiada su nombre.
Modificada posteriormente (siglo XVI) en estilo renacentista, destaca su pequeña planta cuadrada y su bóveda estrellada
con cinco claves decoradas con escudos heráldicos de la familia Pinell menos el central que aparece una imagen de la Virgen. La bóveda
estrellada por expreso deseo de su promotor se hizo mas baja, por lo que esta tapa la bóveda original.
Capilla de Jesús Extra Sedem o de Sescomes
Junto a la puerta "dels Fillols" y sin comunicación con el interior del templo, se encuentra la capilla de "Sescomes" o de Jesús Extra Sedem, obra gótica
realizada entre 1334 y 1340 por el maestro inglés Reinard des Fonoll para la familia del obispo Arnau de Cescomes (♛ 1327-1334).
Consta de un corto tramo recto y otro poligonal. En las claves de su bóveda están representadas la figura de Dios Padre y el Agnus Dei, y en
las ménsulas de apoyo de los nervios los símbolos de los cuatro evangelistas. En ella se encuentran los sepulcros del obispo Arnau y de
Romeu Sescomes († Lérida 1380)
que fue Presidente de la Diputación del General del Principado de Cataluña. De los siete osarios que tenía la capilla solo se conservan cuatro.
La entrada a la capilla se realiza a través del atrio de la portada antes aludida y se caracteriza
por disponer de ábside gótico propio, de similares características que los absidiolos de la cabecera. Fue la primera capilla construida
en estilo gótico de toda la Catedral. El apelativo de "Extra Sedem" le viene por el hecho de no tener comunicación con el interior, es decir
se encuentra fuera de la sede. Al exterior grandes contrafuertes en la cabecera poligonal y grandes ventanales apuntados calados
iluminan el interior de la capilla.
Capilla de Santa Margarita (Santa Margarida) o de la Crucifixión Realizada entre 1340 y 1354.
Situada junto a la puerta sur a los pies de la iglesia. Fundada por el arcediano Guillem Soler como panteón funerario.
Destaca por sus pinturas murales del siglo XIV representando a Dios Padre en Majestad con los símbolos de los evangelistas (el tetramorfos)
en la bóveda, los Apóstoles en los laterales y en el muro del fondo la Crucifixión de
Cristo junto a San Juan, la Virgen (con una espada que la atraviesa) y un grupo de mujeres. En uno de los lados un grupo de soldados.
Una inscripción encima de uno de ellos dice "Centurio" mientras señala con su mano
derecha a Cristo y con la izquierda sostiene una cartela que dice: "Vere Filius Dei Erat Iste" que se puede traducir como "Verdaderamente este hombre
era Hijo de Dios".
Junto al grupo de mujeres otro soldado con una
inscripción que lo identifica "Longinos".
Además podemos ver al pie de la cruz más pequeño que de lo normal,
el retrato del donante de la capilla Guillem Soler (archidiácono de la Ribagorza, fallecido en 1354 y enterrado bajo el pavimento de la capilla).
Capilla de las Ánimas del Purgatorio
En origen estaba dedicada al Corpus Christi. En 1698 fue reconstruida
por el maestro de obras Francesc Gassol por mandato del obispo Miquel Jeroni de Molina (♛ 1682-1698). La capilla sufrió daños en la explosión
del polvorín del castillo de la Suda en 1812. En la actualidad solamente encontramos el sepulcro de Pere Moliner obra de 1322 de Pere Seguer, con la
figura del canónigo y decoración de arquerías. Bajo ella un conjunto de capiteles a modo de pequeña exposición completan la decoración de la
capilla. Hoy día la capilla como tal ha desaparecido.
Capilla de Santa Petronila (Peronella) Virgen y mártir.
Fundada en 1311 por la familia Desvalls, se sitúa en el lado del evangelio cerca del crucero. En su interior representaciones de San
Francisco mostrando los estigmas, Santo Domingo con una capilla en las manos (alusión a la fundación de la orden de los dominicos) y
San Pedro Mártir con los atributos de su martirio. Estas pinturas se fechan a mitad del siglo XIV.
Capilla de la Asunción Fundada por Gerard Cassola en el siglo XIII, se sitúa en la nave del evangelio.
Capilla de San Vicente (Sant Vicenç) y Capilla de San Erasmo (Sant Erasme)
Las dos capillas ocupan lo que sería el espacio físico de una sola. En el centro de ambas capillas un pasillo nos lleva a la conocida como
Puerta de Lavacrum o Portal del Pozo ya que esta comunicaba con la fuente de la canónica.
Construidas por el canónigo Ramón de Montpellier en 1285, se cubren con bóveda de crucería sobre planta rectangular.
Sobre la puerta se encuentra el sepulcro de Berenguer Gallart obra de Bertrán de la Borda realizado hacia 1484. En el mismo vemos
la imagen yacente del finado con la heráldica de su linaje y adornado con relieves con escenas del funeral.
Retablo Mayor
Sólo unas líneas para hablar del Retablo Mayor de la Catedral que por supuesto ya no existe. Realizado entre 1360 y 1362 por Bartolomé de
Robió en piedra alabastrina y continuado en una segunda fase entre 1439 y 1441 por Carles Gautier, Jordi Saffont y Bernat Martorell.
Ocupaba el ábside central dejando un espacio en su parte trasera que hacia funciones de sacristía. En el siglo
XVIII cuando se abandonó la Catedral el retablo mayor fue desmontado y sus relieves desperdigados; así en el Museo Diocesano de Lérida se
encuentran dos relieves, uno de ellos representa
El Pentecostés y otro un grupo de profetas sentados con libros en las manos. En el Fine
Art Museum de San Francisco se encuentra un relieve con la representación de Adán y Eva. Otro de ellos representando a los Reyes Magos se
encuentra en el Museo Goya de Castres; del resto de los relieves poco más se sabe.
Coro
El primer coro que tuvo la Catedral data del siglo XIV y fue realizado en madera por Benet Martorell entre 1364 y 1367.
Desmontado en 1501 un segundo coro también de madera fue construido entre los años
1524 y 1529 por Climent Carbonell, Antoni Barber, Antoni Queralt y Joan de Gainça. Coro que por supuesto sólo se conservan pequeños
fragmentos y que estaba situado en el primer tramo central más cercano al ábside.
Claustro
Comenzado a finales del siglo XIII y terminado en el siglo XIV, es tal vez el más grande de Europa.
Comenzadas las obras por Pere de Pennafreyta, y continuadas por Jaime Cascalls (1360-1370), Guillermo de Solivella (1383-1410) y Esteve de Gostaut.
De planta cuadrada algo irregular (48 metros por lado y 9 de ancho), dispone de cinco tramos cubiertos por bóvedas de crucería por panda.
Su fachada sur abierta a la ciudad por cinco
grandes ventanales es un perfecto balcón mirador sobre la ciudad y el río Segre. También destaca
por sus grandes y pesados contrafuertes.
Destaca la peculiar situación del claustro a los pies del templo en su lado occidental, cuando lo normal es que el claustro se sitúe al norte
del templo, ello puede deberse a que el claustro tuvo que ajustarse a la orografía del terreno y tal vez a la existencia de la canónica que no
dejaba espacio suficiente para el mismo.
Al interior el claustro se abre al patio central con tres grandes
arcos apuntados decorados con tracerías góticas y diversos calados circulares
y formas apuntadas. Los arcos apean en delgadas columnas que a su vez apoyan en un zócalo de no mucha altura.
El estilo del claustro es claramente gótico, aunque en su panda este se aprecia claramente que fue comenzado siguiendo
las pautas del románico tardío hasta llegar al gótico pleno.
La decoración de los capiteles, es de tipo románico en las zonas más cercanas al templo, con motivos de tipo vegetal, geométrica y zoomorfa,
mientras que en los capiteles de estilo gótico predomina la decoración de tipo ornamental.
En la fachada del norte dos portadas se estilo plateresco (siglo XVI), comunican con las antiguas dependencias canonicales. La más cercana
a los pies de la iglesia es la conocida como Portada de Santa María La Antigua, con acceso a la antigua capilla, y la situada en el centro
de la panda es la conocida como Puerta de acceso a la Sala Capitular.
Su cubierta es de gruesas losas de piedra planas,
ocho grandes contrafuertes (dos por lado) en cada una de sus caras interiores soportan el tremendo peso de la misma.
Gárgolas situadas en los ángulos del claustro y en la parte superior de cada uno de los contrafuertes desaguan el agua de lluvia hacia el
centro del claustro donde se halla el jardín.
En el claustro podemos contemplar numerosas lápidas funerarias y
sepulcros de nobles y canónigos que quisieron ser enterrados en la
Catedral o en este caso en el claustro, con la esperanza de que llegaran antes a los cielos. El ala este del claustro estaba destinado a
enterramientos de los canónigos y a la nobleza, mientras que la galería norte se destinaba a canónigos foráneos y ciudadanos importantes
no pertenecientes a la nobleza. Así el maestro de obras Pere de Prennafeyta está enterrado en esta ala.
Como hecho curioso podemos decir que en el suelo del claustro hay juegos grabados en la piedra. Se conocen con el nombre de "alquerques" y son unos
precursores de nuestro juego de damas o del tres en raya.
Puerta de los Apóstoles o "Portal dels Apòstols" Siglos XIV-XV.
De estilo gótico, está situada en el centro de la fachada occidental del claustro y se puede considerar como la entrada principal
al templo, aunque en realidad el acceso comunica con el claustro. Realizada por los maestros Jaime Cascalls y Guillermo de Solivella en
los siglos XIV y XV. Sus obras comenzaron a mediados del siglo XIV.
Hablamos de una gran portada formada por cuatro arquivoltas muy abocinadas en cuyo interior encontramos hasta setenta y ochos peanas que
sostenía cada una de ellas una cabeza de ángel. Las arquivoltas descansan sobre ocho pilastras cuadradas, más cuatro exteriores, y que
en origen albergaban las estatuas de los doce Apóstoles, de donde toma el nombre la portada.
Los Sanjuanes, San Pedro y San Pablo fueron labrados por Guillem de Solivella, San Bartolomé, San Jaime y San Andrés por Rotllí Gautier,
San Felipe, Santo Tomás y San Mateo por Jordi Saffont y San Juan Evangelista por Bertrán de la Borda.
El tímpano se encuentra dividido en dos registros separados por una línea de impostas.
En el superior encontramos a
Cristo Juez bajo un dosel gótico, sentado sobre un trono y presidiendo el Juicio Final. Los justos y los condenados
se encuentran en el registro inferior y se les ve como salen de los sepulcros. Acompañan a Cristo en Majestad diversos ángeles y algunas escenas
de la Muerte de Cristo. Estas esculturas son obra de Jordi Saffont, Bertrán de la Borda y Miguel Torrent y fueron realizadas entre 1444 y
1446.
En el parteluz de la portada se podía encontrar una imagen bajo un dosel gótico
de la Virgen conocida como "Verge del Blau" realizada en 1497 por Jordi Saffont y
su discípulo Bertrán de la Borda. La Virgen descansaba sobre una columna de fuste poligonal con un
capitel decorado.
En la actualidad la Virgen del Blau se encuentra en la Catedral Nueva de Lérida. Las imágenes de los
apóstoles fueron destruidas o mutiladas durante la guerra civil de 1936.
Entre 1491 y 1494 el maestro Francisco Gomar realizó un pórtico que protegía la Puerta de los Apóstoles y una escalera que salvaba el
desnivel de la colina. En 1641 y cuando el lugar comenzó a ser reducto militar ambos elementos fueron destruidos y por tanto no han
llegado hasta nosotros.
Como hecho anecdótico podemos decir que durante el tiempo que la Catedral fue Cuartel militar, el claustro fue dividido en dos pisos y sus
grandes ventanales cegados.
Torre Campanario
Realizado entre mediados del siglo XIV y mediados del siglo XV. Fue iniciada por el maestro de obras Jaime Cascalls, aunque la mayor
parte la realizaría posteriormente Guillem de Solivella y
el francés Charles Gauter de Rouen (la coronación). El campanario se empezó a construir
una vez finalizado el claustro. A la terraza del campanario se asciende por una
escalera de caracol, cuyo
acceso se encuentra en el fondo occidental de la panda sur del claustro.
Situado en el lado sur-oeste del claustro, consta de cuatro cuerpos y tiene forma octogonal, apoyada sobre una base
cuadrada. El primer cuerpo formado por una base en la
que se abre un vano apuntado tipo aspillerado. El segundo cuerpo de mayor altura que el resto, dispone dos líneas de
ventanas apuntada muy alargadas en cada uno de sus lados. Separada por una fina línea de imposta el
tercer cuerpo dispone de
una ventana gótica apuntada con finos parteluces en cada una de sus caras. Sobre este cuerpo se alza la terraza plana, sobre la que
se levanta el remate de la torre formada por una estructura octogonal con ventanas y gabletes que semejan una
corona. En cada una de
sus aristas una moldura que finalizan por su parte superior en un pináculo. Alcanza una altura total de 60,60 metros, y para subir a la
terraza se hace mediante una escalera de caracol de 238 peldaños.
En lo más alto de la torre debería llevar una estatua de San Miguel Arcángel, pero esta nunca llegó a realizarse. Desde la
terraza se contempla una
espléndida vista de la ciudad, de la planta de la iglesia y de la Fortaleza de la Zuda.
Dispone de dos grupos de campanas, las situadas en el cuerpo de campanas son de fundición moderna, ya que las antiguas fueron
destruidas en la Guerra Civil. El nombre de las actuales son las siguientes: Menca (1946), Marieta (1945), Cristo (1945), Purísima (1945) y
Bárbara (1945). El segundo grupo de campanas lograron sobrevivir a la guerra por estar situadas en la sala del reloj. Son las
llamadas Monica que marca los cuartos y fue fundida en 1485 por el maestro Nicolau Barrot, mientras que la campana de las horas lleva
por nombre Silvestra y fue fundida en 1418 por Joan Adam.
A destacar como hecho anecdótico que en la sala de campanas hay un grafiti que dice: Dar propina al campanero.
La Canónica o Canonjía Fundada en el siglo XII por el obispo Guillem Pérez de Ravitats (1143-1176) y puesta bajo la
regla de San Agustín.
Situada junto al claustro en su fachada norte, dispone de tres portadas, una de ellas con acceso a la
Sala Capitular (situada en el centro de la panda) es la conocida como Puerta de la Pía Almoina (Puerta de la Caridad), realizada hacia el
1460 por Andreu Pi. Está formada por un arco de medio punto y guardapolvos, que descansan en ménsulas historiadas.
Una segunda portada realizada en el siglo XVI en estilo plateresco y es conocida como Portada de Santa María La Antigua
por permitir el paso a la antigua Capilla de la Virgen, fue realizada entre 1559 y 1562 por Jeroni Xanxo y es la situada más cercana
a los pies del templo.
La portada de Santa María la Antigua consta
de un arco de triunfo a lo romano flanqueado por dos columnas de fuste estriado en cada lado que se alzan sobre un zócalo. El conjunto sustenta un
sencillo entablamento sobre capiteles de orden corintio. Toda la portada se adorna con la decoración propia de su estilo (anagramas marianos,
mascarones, querubines y adornos vegetales). Entre las columnas cuatro nichos vacíos que se cree deberían encontrarse imágenes de los
cuatro evangelistas.
En la parte superior por encima del arco una inscripción: HIC EST CAPELLA CONFRATRIAE SANCTAE VETERIS ET SANCTI PANNI. Sobre la
portada cinco nichos vacíos el central más grande que los cuatro restantes.
La tercera puerta situada al otro extremo es de 1549 realizada por Lope de Arrue y su ayudante Joan del Orio
y permitía el paso a la antesala de la Sala Capitular.
De la antigua canónica podemos destacar el refectorio, que se encontraba decorada con pinturas murales fechadas en el siglo XIV y que
en la actualidad se encuentran en el Museo diocesano de la ciudad. La Canonjía estaba formada por: la Sala Capitular, la Casa de los
Canónigos, la Pía Almoyna y la Capilla de Santa María la Antigua.
Para acceder a la Catedral, primero hay que superar el recinto fortificado a través de la Puerta de los Leones. El ingreso al templo se realiza
por la
antigua canónica accediendo al claustro en su panda norte. Desde el claustro al interior de la Catedral. Por último se puede subir hasta
lo alto de la torre campanario. Para salir el mismo camino pero a la inversa.
Ficha técnica
Fecha de realización página: 15 de Febrero de 2.010
Fecha última modificación:
Lugares de interés de Lérida
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Fuentes principales consultadas:
La Seu Vella de Lérida de Montserrat Macià i Gou
Banco de Imágenes del Ministerio de Educación y Ciencia
Maravillas de España de Editorial Everest
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