Introducción
Nombre: Castillo de Ponferrada
Ubicación: Ponferrada (León). Comunidad Autónoma de Castilla y León
Fecha de construcción: Siglo XII. Siglo XV
Originariamente levantado por la orden del Temple
Ponferrada se encuentra en el camino de Santiago, en la confluencia de los ríos Boeza y Sil
Capital de la comarca del Bierzo
Actual propietario: Ayuntamiento de Ponferrada
Declarado Monumento Nacional en 1924 y Bien de Interés Cultural
En 1908 el rey Alfonso XIII concede a Ponferrada el título de ciudad
Gentilicio: ponferradinos
En 1923 el patio de armas del castillo fue utilizado como campo de fútbol
Historia
El castillo se alza sobre un cerro con el río Sil a sus pies. Probablemente estuvo ocupado por un castro celta (poblado fortificado), y posteriormente pasaría a
estar habitado por romanos y visigodos.
Hacia el año 1090 el obispo de Astorga, Osmundo (obispo entre 1082-1098)
ordena construir un puente sobre el río Sil, necesario para los peregrinos que
marchaban por el camino de Santiago. Este puente realizado en madera, tenía refuerzos de hierro y
daría nombre a la población: Pons Ferrata (puente de hierro).
La primera mención histórica del castillo es del año 1178 cuando el rey de León,
Fernando II (1157-1188) otorga a la orden del temple, permiso para levantar una fortaleza junto al Pons Ferrata, con el fin
de proteger el paso de los peregrinos del camino de Santiago por el puente de hierro. Los templarios refuerzan los muros, mejoran las antiguas estructuras romanas y
delimitan el espacio del castillo, que vendría
a ser grosso modo el mismo que hoy ocupa.
Construyen toda una serie de dependencias: convento, bodegas, hornos de pan y viviendas tipo pallozas para los sirvientes
que trabajan al amparo de la orden del temple.
De esta primitiva fortificación templaria solo restan algunos cimientos bajo las actuales estructuras.
El primer conflicto en que se vio inmerso el castillo de Ponferrada fue en 1196, en la
guerra que mantuvieron el rey de Castilla
Alfonso VIII (1158-1214) cuando atacó el Bierzo que era territorio del rey de León,
Alfonso IX (1188-1230). En esta guerra los caballeros templarios apoyaron al rey castellano; tras la victoria
del rey leonés, este les arrebatará la propiedad ponferradina a los monjes guerreros.
En 1211 el rey Alfonso IX llega a un acuerdo con el maestre del temple frey Gómez Ramírez († 1212), en virtud del cual los templarios renuncian a ciertas
posesiones tomadas por el rey, a cambio del mantenimiento y la posesión de otras, una de ellas, la villa y el castillo de Ponferrada que volverá a manos templarias.
En 1226 los templarios fortificaran la villa y el castillo, ya que hasta ese momento las obras del castillo no habrían pasado de una modesta fortificación.
En 1312 la orden del Temple es disuelta por el papa
Clemente V y manda que sus bienes pasen a manos de la orden de san Juan de Jerusalén. El último maestre de la orden del Temple en Castilla, Rodrigo
Yáñez intenta retorcer la orden papal y después de
pasar por varias manos y varios conflictos, el castillo pasa a propiedad real en la persona del rey de Castilla y León
Fernando IV (1295-1312). Desde este momento el castillo y la villa dejan de pertenecer a la orden del temple que ya está disuelta.
El castillo de Ponferrada pasa por ser una de las fortificaciones templarias mas importantes de toda la península ibérica.
Pero es justo decir que la posesión templaria abarcó algo más de un siglo y que todas las estructuras actuales son de siglos posteriores, por lo que
si un templario levantara la cabeza probablemente no reconocería el castillo.
En 1340 el rey de Castilla y León
Alfonso XI (1312-1350)
entrega el señorío de Ponferrada a su mayordomo mayor Pedro Fernández de Castro († Algeciras, Cádiz 1343), señor de Lemos, Monforte y Sarriá, permanecerá
en el linaje de los Castro hasta 1374, y serán estos quienes reconstruyan el castillo levantando una pequeña fortaleza hoy conocida como "castillo viejo" situado en uno de los
extremos del patio de armas. En este castillo levantará también la torre del homenaje vieja.
A la muerte de Juana de Castro († Dueñas, Palencia 21-08-1374) hija de Pedro Fernández de Castro, se hace con la propiedad del castillo, el
rey de Castilla y León
Enrique II de Trastámara (1369-1379) quien se lo cederá en 1394 a Pedro Enríquez de Castilla († Orense 02-05-1400)
y pasará por herencia a su hijo Fadrique Enríquez de Castilla y de Castro († Peñafiel, Valladolid 22-03-1430) que había sido nombrado en 1423, I duque de Arjona.
Fadrique Enríquez
morirá prisionero en el castillo de Peñafiel desposeído de bienes y títulos. Su paso por el castillo ponferradino se manifiesta en la construcción de una torre junto al castillo viejo,
torre llamada del duque de Arjona.
En 1440 el castillo pasa a manos de Pedro Álvarez Osorio y Enríquez († Priaranza del Bierzo, León 1483), I conde de
Lemos que ampliará el castillo viejo, levantará nuevas murallas, construirá las cinco torres principales
(la de Moclín, la de los Caracoles, la de Cabrera, la de Malvecino y la de Malpica)
y levantará en su interior un palacio de corte renacentista, conocido actualmente como "palacio nuevo". A partir de aquí el castillo empieza
a tomar su actual configuración (siglo XV). En algunos lugares del castillo podemos ver el emblema de la familia Álvarez Osorio: la tau.
A la muerte de Pedro Álvarez Osorio, el señorío de Ponferrada se lo disputan Juana Álvarez Osorio y Bazán († 1491), hija de Pedro Álvarez Osorio y de su
segunda esposa María de Bazán, y
un nieto de Pedro Álvarez, de nombre Rodrigo Enríquez de Castro y Osorio (II conde de Lemos).
Los Reyes Católicos toman partido a favor de Juana Álvarez Osorio y comienza una guerra por la posesión del castillo de
Ponferrada. Rodrigo Enríquez de Castro y Osorio tomará en 1485 el castillo y sus católicas majestades después de comprar a la familia de Juana Osorio los derechos del señorío,
se verán en la obligación de tomar por la fuerza el castillo en el verano de 1486, quedando en manos reales la propiedad del mismo. A cambio de la venta del
señorío, los Reyes Católicos crearan el 14 de abril de 1486 para la familia de los Osorio el título de marqueses de Villafranca del Bierzo.
Con los Reyes Católicos comienzan trabajos de mejora y levantarán en el castillo viejo una nueva torre del homenaje con la ayuda del alcaide de
la fortaleza Juan de Torres († 1510) nombrado por los Reyes Católicos en 1487.
En 1558 el señorío de Ponferrada recaerá en los marqueses de Villafranca, descendientes de la familia Osorio, los marqueses mantendrán la propiedad del
castillo hasta el siglo XIX.
En 1811 el castillo corrió el peligro de ser destruido durante la invasión francesa ya que estuvo a punto de ser volado para evitar que las tropas pudieran hacerse fuertes en
el mismo. A mediados del siglo XIX el castillo deja de tener interés militar y poco a poco se va abandonando, las piedras son vendidas para construir nuevas edificaciones y el
mismo queda abandonado. En 1848 se construyen unas caballerizas con piedras del castillo, caballerizas hoy usada como oficina de turismo y unida al lienzo de la muralla por
su frontal. Será a partir de 1924 cuando el castillo tome nuevo protagonismo al ser declarado Monumento Nacional. Desde 1996 y hasta hace escaso tiempo el
castillo ha sido rehabilitado en su totalidad, levantando nuevas estructuras que convierten al castillo en un centro de interpretación del mundo templario.
Se han reconstruido las torres principales, se ha reconstruido en demasía el conocido como palacio nuevo y se
han sacado a luz los restos de las pallozas que se encontraban en el patio
de armas. Se han repuesto las cubiertas de algunas de las torres, se sabe por documentos históricos que las cubiertas eran a cuatro aguas y de tejas, pero
en la actualidad se han querido reponer con pizarra, elemento según dicen más acorde a las características constructivas del Bierzo.
Características
En el castillo encontramos tres espacios visitables: el patio de armas, el conocido como castillo viejo y el conocido como palacio nuevo. Además a este conjunto podemos añadir
la torre de Moclín habilitada recientemente como museo de los templarios.
El castillo adopta planta irregular, construido en mampostería y sillería. Ocupa una superficie de 8.000 m2 y dispone de cinco torres principales en los frentes menos
protegidos (muro de levante), el muro occidental está protegido por el fuerte desnivel que lleva al río Sil, es por ello que no dispone de torres.
Un lienzo de muralla conocida como ronda del Sil protege el castillo por ese frente, el desnivel del terreno hace el resto.
Como hemos indicado las defensas del castillo que miran al río Sil son de menor entidad ya que se aprovecha el desnivel del terreno y el escarpe o talud
sobre el Sil. Sin embargo en las fachadas que miran a la población y
donde se encuentra la puerta de acceso se encontraba protegida por un foso, hoy en la práctica desaparecido. Es además en estas fachadas donde encontramos mayor número
de torres defensivas y donde los muros son mas altos e incluso dobles, son las conocidas como ronda alta y ronda baja.
En estas fachadas encontramos la torre de Moclín, la torre de los Caracoles, la torre de Cabrera, la torre de Malvecino
y la torre de Malpica. Desde el muro de la fachada al Sil, salía en dirección al río un
lienzo murado en forma de coracha o mina que servía de protección para la recogida de agua, coracha de la que solo quedan ruinas. En el extremo de la coracha ya junto al río Sil, se
levantaba una torre albarrana conocida como "cueva de la mora".
Puerta del puente levadizo (puerta de acceso) Es el icono representativo del castillo de Ponferrada.
La puerta principal está formada por dos torreones circulares unidos por un lienzo donde se abre un doble arco de medio punto por donde corría un rastrillo.
A sus pies un puente en piedra salva el actual foso, en su día este puente era levadizo, de donde toma el nombre la puerta.
Las torres de esta portada son cúbicas y almenadas, los merlones disponen de albardillas con adornos de bolas.
En el dintel de la puerta podemos ver cincelada la tau, cruz representativa de la familia Álvarez Osorio. Esta cruz fue mandada colocar por el conde
de Lemos con la sana intención de demostrar que el castillo de Ponferrada pertenecía al linaje de los condes de Lemos, cuya propiedad era cuestionada.
Por encima de la puerta un matacán volado se apoya en ménsulas de modillones. En la base
del matacán unas aberturas permitían echar toda clase de objetos (piedras, fuego o aceite hirviendo sobre un enemigo que quisiera tomar la entrada).
Traspasada la puerta entramos en un espacio descubierto que a su vez podía estaba batida por las dos torres más cercanas: la torre de los Caracoles y la torre de Cabrera.
Las torres cilíndricas que protegen la puerta de acceso son de las conocidas como de gola abierta, es decir que por el interior que miran al castillo no están protegidas ni reforzadas por lo
que difícilmente un enemigo podrían hacerse fuertes en ellas, en caso de ser tomadas.
Después de esta primera puerta había que pasar por la
torre de los Caracoles donde se encontraba una segunda puerta con rastrillo, esta construida en recodo con la primera, hacía
muy difícil maniobrar a los atacantes al tiempo que se hostigaba a estos desde las alturas.
Torre de los Caracoles o del Rastrillo
Construida entre 1440 y 1463 (siglo XV), mandada levantar por Pedro Álvarez Osorio y Enríquez († Priaranza del Bierzo, León 19-02-1483), I conde de Lemos.
Situada por detrás mismo de la puerta de entrada, complementa la defensa de la misma.
De planta cuadrangular y almenada dispone de dos pequeñas torrecillas circulares en las dos esquinas que miran a la puerta de entrada.
Sobre el arco de la puerta podemos ver una inscripción que dice: Nisi dominus custodierit civitatem frustra vigilat qui custodit eam “Si el Señor no protege la ciudad,
en vano vigila quien la guarda”.
La puerta de entrada daba a un pequeño espacio que podía ser batido por la torre de los Caracoles o por la torre de Cabrera.
Nada mas traspasar la puerta de la torre de los Caracoles encontramos en nuestro frente sobre una segunda puerta, el
escudo de Fadrique Enríquez de Castilla (* 1388 † Peñafiel, Valladolid 22-03-1430), I duque de Arjona y propietario anterior de la fortaleza, además tiene una
inscripción con un texto que dice: "De Arjona conde de Trastámara".
Este escudo y su leyenda fue colocada por Pedro Álvarez Osorio con el objeto de hacer creer a los hijos tenidos con su segunda esposa
(María de Bazán y Quiñones), que el dinero invertido en la construcción de la torre no había salido del patrimonio
familiar, sino de su cuñado Fadrique Enríquez, cosa que era falsa y que además no consiguió.
Torre de Cabrera
De planta cuadrangular con cinco pisos en su interior, es una de las torres más grande y de mayor envergadura de todo el perímetro del castillo.
Su nombre lo toma de la vecina comarca de La Cabrera, ya que la misma está orientada hacia ella. En ocasiones ha sido llamada como torre de la
Velada (en menor medida).
Fue construida hacia 1440 por Pedro Álvarez Osorio (I conde de Lemos).
La torre se cubre exteriormente con una cubierta a cuatro aguas, de pizarra de reciente restauración. La torre es
de gola abierta es decir no tiene muro de defensa mirando al interior del castillo, para evitar hacerse fuertes en ella, si la misma fuera tomada por el enemigo.
Torre de Malvecino
Construida por Pedro Álvarez de Osorio en el último tercio del siglo XV. Torre de planta semicircular adelantada sobre la muralla. Su interior se alza
con tres pisos. En sus muros se abren saeteras y troneras para la artillería de la época. Dispone de un aparatoso talud de refuerzo en la planta baja de la torre que fue
realizado en tiempos de los Reyes Católicos.
Torre de Malpica
Torre adelantada sobre la muralla de planta cuadrangular. Dispone de una pasarela de madera en la parte superior que comunica la torre con la muralla interior o ronda alta.
Su interior se conforma en tres pisos o alturas y dispone de saeteras defensivas. Fue mandada levantar por Pedro Álvarez Osorio, I conde de Lemos en el siglo XV.
Castillo viejo
Situado en uno de los extremos del patio de armas, fue mandado construir hacia 1340 por Pedro Fernández de Castro (Algeciras, Cádiz 1343).
En el castillo viejo encontramos cuatro torres de distintas épocas, son conocidas como: torre del homenaje nueva o cubo nuevo, torre del duque de Arjona, torre
del homenaje vieja y torre de los Reyes Católicos. Es la construcción más antigua de las que podemos ver en la actualidad.
En el patio de este
castillo viejo junto a uno de los muros encontramos excavado en el suelo, la boca de un pozo que servía como es de suponer para el
suministro de agua, ya que la coracha o mina que servía de protección para la recogida de agua del Sil todavía no se había construido.
Torre del homenaje vieja
La torre del homenaje vieja es la más antigua de las cuatro, levantada por Pedro Fernández de Castro hacia 1340
al tiempo que se construía el castillo; se alza con dos pisos en su interior y es de planta cuadrangular.
En ella se puede ver el escudo de la familia de los Castro que ordenaron levantar el castillo viejo (seis roeles o círculos).
Torre del homenaje nueva
La torre del homenaje nueva o cubo nuevo es de planta
semicircular y fue construida en el siglo XV. Es visible en su interior una gran chimenea y al exterior una torrecilla adosada a la misma que se sube hasta la parte superior por una
escalera de caracol. Fue mandada levantar por Pedro Álvarez de Osorio († 1483).
En ella encontramos los escudos de la familia Osorio y de su primera esposa Beatriz Enríquez y Castro († 1455) en el interior de un mismo cartucho.
La torre levanta 24 metros de altura.
Torre del duque de Arjona
La segunda torre en antigüedad es la torre del duque de Arjona o cubo viejo,
tiene planta semicircular y tres pisos en su interior, está fechada hacia el primer tercio del siglo XV. Mandada levantar por Fadrique Enríquez de Castro († Peñafiel, Valladolid 22-03-1430).
Fadrique Enríquez moriría en Peñafiel, encarcelado por traición por el rey de Castilla
Juan II.
Torre de los Reyes Católicos
La torre de los Reyes Católicos se levantó en el
siglo XVI y está adosada a la de homenaje vieja, tiene los escudos de Juan de Torres († 1510) y la heráldica de los reyes católicos.
Fue mandada levantar por Juan de Torres primer corregidor del castillo en 1487
en nombre de los Reyes Católicos. El escudo de los Reyes Católicos se identifican por el yugo y las flechas mientras que el escudo de Juan de Torres se encuentra en un nivel
inferior, formado por cinco torres en aspa bajo la rueda de santa Catalina.
Patio de armas La superficie que ocupa el patio de armas ha permanecido inalterado con el trascurrir de los siglos, lo más destacable de este espacio es que en
el mismo se han encontrado restos de antiguas pallozas, cabañas circulares con base de piedra y cubierta de paja o arbustos que serviría de viviendas para los servidores del
castillo o para los primeros habitantes de Ponferrada. Este espacio es ideal para hacer recreaciones teatrales sobre el mundo templario y sus caballeros.
La Coracha se mantiene parcialmente en pie y solo quedan ruinas de lo que fue la antigua coracha. Una coracha es un muro de protección con un paso de
ronda que bajaba desde la ronda del Sil hasta el río y que servía de protección a los encargados del abastecimiento de agua en caso de asedio.
Fue levantada en el siglo XV por el conde de Lemos, Pedro Álvarez Osorio. Finalizaba en una torre
albarrana que además de torre defensiva permitía el acarreo del agua. Esta torre era conocida como la torre de la Mora.
Torre de Moclín (o Monclín)
La torre se levanta sobre estructuras de cimentación templaria del siglo XII. La actual torre es del siglo XV, mandada construir por Pedro Álvarez Osorio, conde de Lemos.
Su interior se divide en tres plantas y en la actualidad alberga
salas dedicadas al mundo de los templarios y al castillo. En la última restauración se ha recuperado la antigua
cubierta a cuatro aguas, hoy de pizarra. Es una potente torre situada en la esquina suroeste y que permite una total visión de dos lienzos de muralla y es un perfecto mirador
de las orillas del Sil.
Castillo Nuevo o Palacio Nuevo
Levantado sobre ruinas de la anterior fortificación del siglo XII, fue levantada por Pedro Álvarez Osorio, I conde de Lemos en el siglo XV.
En su parte central encontramos un patio descubierto al que se abren las distintas dependencias. Entre las dependencias que podemos encontrar tenemos la bodega
(antigua capilla templaria), sala de armas, sala de hombres buenos o sala de la chimenea, sala rica etc.
En la actualidad todas estas salas están dedicadas a diversos usos
turísticos o expositivos. Dos de sus salas están dedicadas en exclusiva a la
exposición permanente templum libri con gran cantidad de libros antiguos. Así encontramos
códices, libros de horas y manuscritos de temática religiosa.
También una colección de beatos y un libro conocido como "Libro de Kells" fechado a principios del siglo IX.
Ficha técnica
Fecha de realización página: 1 de julio de 2021
Fecha última modificación: 23 de julio de 2024
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