Castillos de España
Castillo de Cofrentes


Introducción

Nombre: Castillo de Cofrentes
Ubicación: Cofrentes (Valencia). Comunidad Autónoma de Valencia. En la comarca del Valle de Ayora
A 394 metros sobre el nivel del mar y a 100 metros sobre el nivel del río Cabriel
En la confluencia de los ríos Júcar y Cabriel
Gentilicio: cofrentinos
Declarado Bien de Interés Cultural

Historia

Aunque no se tiene certeza de ello, se considera que el nombre de Cofrentes deriva del nombre latino "Confluentum" (confluencia) en clara alusión a que el sitio es el lugar de confluencia de dos ríos (el Júcar y el Cabriel).

Se han encontrado restos de la Edad del Bronce, vestigios de época ibera y romana, pero sin lugar a dudas sus orígenes históricos son musulmanes. Será el rey de la taifa de Murcia, Muhammad ibn Mardanis, llamado el rey Lobo (1147-1172) quien ordene construir el castillo con el objetivo de defender el territorio no solo de los ataques cristianos sino también de las taifas musulmanas cercanas.

No hay mucha documentación escrita que nos informe de las circunstancias por las que se desarrolló la vida del castillo. No se sabe muy bien quien conquistó el castillo para las armas cristianas, se supone que entre el 1238 o 1239 la conquista fue realizada por la Corona de Castilla. El 26 de marzo de 1244 por el tratado de Almizra entre el rey de Aragón Jaime I el Conquistador (1213-1276) y el infante Alfonso (futuro rey de Castilla Alfonso X el Sabio [1252-1284]) el castillo queda bajo la influencia de la Corona de Castilla. En 1281 mediante un pacto entre el rey de Castilla Alfonso X el Sabio y el rey de Aragón Pedro III el Grande (1276-1285) el castillo pasa a manos del Reino de Valencia de la Corona de Aragón. En 1329 el rey de Aragón Alfonso IV el Benigno (1327-1336) entrega el castillo a su esposa Leonor de Castilla, en 1369 el rey Pedro IV el Ceremonioso (1336-1387) lo devuelve al patrimonio real y el rey Juan I el Cazador (1387-1395) se lo vende al Señor de Villena.

Durante la Baja Edad Media el castillo tuvo varios propietarios destacando entre ellos el Duque de Gandia (linaje de Aragón) que lo tenía en propiedad en 1403, en 1414 lo tenía Leonor de Villena y a finales de ese mismo siglo la propiedad la ostentaba el Conde de Oliva. Durante las guerras de las Germanías (1520-1522), Cofrentes estuvo del bando nobiliario. El momento más crítico de Cofrentes fue durante la expulsión de los moriscos en 1609, pues de tener una población cercana a 739 habitantes, pasó a tener 17 y además la comarca fue un foco rebelde de partidas moriscas que no quisieron acatar el decreto de expulsión. En este momento Cofrentes era propiedad del Duque de Gandia (linaje de los Borja).

No hay que olvidar que el castillo además de su carácter defensivo, era centro de de recaudación de impuestos, y que Cofrentes era cabeza de cuarenta pueblos, dos aldeas y pequeños poblados, por lo que la propiedad del castillo siempre fue muy apetecible para los nobles de la época.

Durante la Guerra de Sucesión a la Corona de España (1701-1715), el castillo se encuentra en poder de los austracistas, los borbones asaltan el castillo y lo conquistan. El 24 de mayo de 1812 el coronel francés Granier durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) conquista el castillo y lo arruina quemando los documentos que nos hubieran permitido conocer con exactitud la historia de los propietarios del castillo.

Durante las Guerras Carlistas el castillo sufrió algunas reformas en función de las nuevos tipos de armas empleadas pero no tuvo una gran participación en ellas. A partir de este momento el castillo comienza su época de declive, el castillo es abandonado y comienza un periodo de ruinas progresiva. A finales del siglo XX y gracias a los esfuerzos del Ayuntamiento de Cofrentes, el castillo se ha ido rehabilitando y en la actualidad puede ser visitado aunque la labor de rehabilitación no ha terminado todavía.

Características

El castillo se asienta sobre roca basáltica de origen volcánico, de hecho está construido sobre una de las chimeneas del volcán del Cerro de Agras. El castillo se estructura en dos recintos ambos fortificados: el recinto inferior o albacar y el recinto superior donde se encontraba la fortaleza o palacio, dependiendo de las circunstancias y sus dueños.

La mayoría de los elementos constructivos que encontramos se corresponden con el siglo XV los más antiguos y mayormente entre los siglos XVII y XVIII cuando el palacio comenzó a cambiar su aspecto dándole un aspecto más palaciego que militar.

La entrada al recinto inferior o albacar se realiza en la actualidad por una escalera que nos lleva a una portada formada por un arco de medio punto de sillería bien labrada. Esta se encuentra protegida por dos torres circulares de sillarejo en la actualidad desmochadas y de baja altura. Por la parte superior de la portada aún se pueden ver unos restos de lo que debió ser un camino de ronda y parte del almenado que disponía, en la actualidad reedificado. La escalera de acceso es actual, ya que en su momento el acceso era una empinada rampa. También es posible que dispusiera de un puente levadizo que reforzara su defensa.

Desde este punto nace el primer recinto fortificado de la muralla que rodea todo el conjunto de la fortaleza, está construido en diversos materiales, sillería, mampostería y sillarejo, y además en ella podemos ver gran cantidad de piedras negras de origen volcánico. Además de los cubos que protegen la puerta, dispone de cuatro torres semicirculares a lo largo del perímetro. La muralla se levanta sobre la base de la montaña adaptándose al terreno, es por eso que se le suele clasificar como castillo roquero. Esta muralla protegía el albacar que era un espacio donde la población podía refugiarse junto con el ganado en caso de ataque enemigo y además servía como un primer elemento de protección.

Aunque ya hemos comentado que el origen del castillo es musulmán, prácticamente no existen restos de esta época, limitándose estos a parte de los lienzos de esta muralla protectora del albacar.

Nada más cruzar la puerta del albacar, podemos ver a nuestra derecha unas excavaciones con restos de edificaciones y suelos originales realizados con cantos rodados, desconocemos la función de estas construcciones, pero podemos decir que los mismos son de época cristiana y que los recintos podían ser bien talleres auxiliares (carpinterías, herrerías etc) o viviendas de personal que realizaban algún tipo de servicio al castillo y que no tenían su residencia en el interior.

Pasando por los pies de la torre del homenaje, una segunda escalera que en su época también era una rampa nos llevará a una segunda portada no sin antes pasar a través de un lienzo de muralla con una entrada que ejercía de control al recinto superior. La segunda portada está formada también por un arco de medio punto de sillería de características similares a la primera, aunque esta hace un quiebro en forma de codo en el último tramo lo que dificultaba el acceso al enemigo que pudiera acercarse. La portada se integraba en una torre y en un conjunto de estancias parcialmente desaparecidas en la actualidad. Una de estas dependencias bien pudiera tratarse de un cuerpo de guardia para alojar a los soldados encargados de la custodia de la puerta. En la portada aún podemos ver las marcas donde se insertaban la tranca y bisagra que permitía el cierre seguro del portalón.

Traspasada la segunda puerta entramos prácticamente sin solución de continuidad en el patio de armas alrededor del cual giraban todas las dependencias del castillo: capilla, cocinas, salones, palacio, dormitorios etc. Al patio de armas daba el núcleo de la fortaleza y lo fechamos entre los siglos XVI o XVII.

El patio de armas se articula en planta rectangular. Dispone en uno de sus ángulos de un pozo con brocal (no original) que permitía el aprovisionamiento de agua desde un gran aljibe que se encuentra debajo del patio. El agua de lluvia era recogida mediante una serie de canalizaciones que finalmente iban a desaguar al aljibe. El aljibe es una sala con cubierta de medio cañón en ladrillo sustentada por un arco fajón.

A la izquierda de la entrada al patio de armas una pequeña sala de planta rectangular hacía funciones de capilla, aún se puede ver las señales en el muro donde encajaba una escalera, por lo que sabemos que esta disponía de dos pisos.

A la derecha y por detrás de una galería o arquería de arcos apuntados de reciente reconstrucción, se encontraba el edificio palaciego o noble. Compuesto por tres pisos y planta rectangular era la edificación más cómoda de todo el castillo, con vista al patio central y al exterior del valle a través de ventanas con bancos festejadores realizados en yesería. Se fecha entre los siglos XVI y XVII. Las distintas dependencias de este palacio noble se cubrían con tehumbres de madera.


La galería de arcos reconstruida que podemos ver en la actualidad, se ha realizado en función de las basas de columnas encontradas lo que ha permitido deducir que el patio se encontraba rodeado por crujías porticadas cubiertas con estructuras de madera. El patio central se encuentra pavimentado con cantos rodados que forman un dibujo radial y que es original del siglo XVI-XVII. Los pilares donde se apoyaban los arcos eran de ladrillo macizo.

Frente a este recinto, en la crujía de enfrente, encontramos un edificio de planta rectangular dividido en tres estancias y comunicados entre si por un pasillo, se considera que eran los dormitorios de la tropa. El edificio disponía de tres alturas, por lo que además podía cumplir diversas funciones en razón de las necesidades del castillo. Bajo esta edificación y excavada en la roca se encontraba una estancia que cumplía funciones de despensa o almacén de víveres. Por detrás de este edificio aún podemos encontrar una serie de habitaciones que cumplían toda una serie de funciones auxiliares, entre ellas podemos ver la cocina, identificable por la manchas negras de las paredes donde se realizaba la comida.

La torre más importante de un castillo es siempre la Torre del Homenaje. De planta cuadrangular y construida en mampostería, se caracteriza por su fortaleza pero no tanto por ser la zona mas noble. Está formada por cuatro pisos, el inferior que se encuentra a nivel del patio de armas no tenía más entrada que a través de una abertura que tenía en el suelo del primer piso, por lo que era usada como mazmorra o cárcel. En la actualidad una puerta de medio punto de sillería permite la entrada a esta planta inferior que se caracteriza por cubrirse con una bóveda de medio punto de ladrillo. La entrada a la torre se hacía a través de una escalera exterior que se encontraba embutida en una construcción anexa a la torre. Esta entrada estaba formada por un arco conopial en la actualidad desaparecido. Desde este primer piso y hasta los pisos superiores y terraza se subía por escaleras de madera que se comunicaban entre si. Los techos de las distintas salas eran de madera y en las mismas podemos ver los clásicos bancos festejadores junto a las ventanas.

En el primer piso podemos encontrar la maquinaria de un reloj de péndulo cuyo esferas del reloj y campanas podemos ver al exterior de la torre desde el pueblo. Reloj de de forja construido en la segunda mitad del siglo XVIII, de concepción prependular (carente de péndulo y esfera), anunciando las horas y las medias por el tañido de una campana que también podemos ver al exterior. Relojes semejantes solo los podemos encontrar en la Torre del Reloj de Berna (Suiza) y en el Castillo de Dover (Inglaterra). En la comunidad valenciana es el reloj más antiguo de estas características.

Al exterior podemos ver en la Torre del Homenaje una serie de vanos abiertos en sus muros, uno de ellos con decoración de yeserías que adoptan forma de arco conopial y otros en arco apuntado o adintelados sin decoración alguna. En el muro de la Torre del Homenaje se situaba una argolla a donde se ataban las manos cortadas de los ladrones para que sirviera de escarmiento. Por encima de la esfera del reloj, una moldura en forma de alfiz tiene una inscripción que dice: 1910. El fondo de la esfera del reloj adopta la forma de la estrella de David.

Además de la Torre del Homenaje, solo encontramos otra torre semicircular en todo este segundo perímetro, seguramente lo inexpugnable del acceso lo hacía innecesario. Esta se encuentra en el ángulo donde se encuentra la capilla y su fin era vigilar y proteger todo el perímetro de este lado del albacar y la vigilancia de la portada del recinto superior. Esta torre de planta circular y construida en mampostería tiene la base más ancha que la parte superior.

Diversas vistas de Cofrentes desde el cielo del Castillo

Ficha técnica

Fecha de realización página: 28 de Octubre de 2.014
Fecha última modificación:

Lugares de interés de Cofrentes

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Bibliografía básica utilizada:
Intervención en el patrimonio. Castillo de Cofrentes. Concha López González y Francisco Cervera Arias