Somos herederos de lo que fuimos y las piedras de los viejos templos son prueba de ello. La
iglesia visigótica de Quintanilla de las Viñas (Burgos) es un buen ejemplo. Construida entre
los siglos VI y VII, tiene un hermoso friso que muestra las imagenes deidificadas del Sol y de
la Luna. No es infrecuente encontrar ambos astros esculpidos en iglesias cristianas, pero
el caso de Quintanilla de las Viñas ofrece dos características especiales. Una, la imagen
masculinizada de la Luna con barba incluida, lo que nos recuerda, que muchos pueblos de
Mesopotamia, Frigia y Anatolia vierón macho al astro nocturno y así lo adorarón. La otra es la
representación de los astros como dioses, inscritos en una rueda que sujetan alados angelotes,
igual que las imágenes de Cristo y de la Virgen. Rara cosa en la iglesia del Dios único y
verdadero. Quizá lo justifique la antiguedad del edificio, emplazado cerca de los restos de
un templo y de un cementerio romanos. Porque éstos adoraban al Sol, cuyo culto restauró en el
siglo III el emperador Aureliano. También en Roma tenian un dios lunar y varón llamado Lunus.
Y era frecuente entre sus legiones el culto a Mitra, la divinidad solar persa.
Para quienes levantarón esta iglesia de Quintanilla, el Dios cristiano se sumaba, pero no
anulaba, a los dioses anteriores, e incorporarón en sus paredes al Sol y la Luna junto a Jesus
y a la Virgen.
Tormentos de fuego
Para los persas Mitra era un dios nacido de una piedra. Por eso salen chispas del pedernal, como
rayos de sol, si se le golpea. Los romanos lo adoptarón como divinidad solar, rindiendole un
culto bastante salvaje con sacrificios humanos incluidos. Quienes querian iniciarse en sus
misterios tenian que pasar terribles pruebas, como flagelaciones y tormentos de fuego. Sus
fiestas, las Mitríacas, se celebraban, como no podian ser menos, el 25 de diciembre, fecha del
solsticio de invierno y día de nacimiento del Sol Invictus. Precisamente para apropiarse de tan
extendido culto solar, la iglesia cristiana cambió, en el siglo IV, la celebración del nacimiento
de Cristo del 6 de enero al 25 de diciembre, convertido asi, hasta hoy, en el dia de Navidad.
Dos únicos dioses
"Al sol le llaman Lorenzo y a la luna Catalina ... ", así canta la copla popular. Ellos fuerón
los primeros dioses adorados por todos los pueblos. Ya señaló el geógrafo Macrobio que todas las
deidades pueden reducirse a dos únicos dioses originales: el Sol y la Luna. Los celtas hablaban
de un dios primigenio y solar al que se referian como Lug, partícula que nos legarón en muchos
topónimos, como Lugo, y de la que derivan nombres cristianos como Lorenzo. Los griegos hablaban
de la diosa lunar Hécate, y por ella Kat quiere decir luz. De ahi derivan nombres como el de
Catalina. De manera que la copla citada se llena de arcanos significados.
Texto: Javier Navarrete en La Revista El Semanal
QUINTANILLA DE LAS VIÑAS se encuentra situado en la comarca de Burgos, a 32 Kilómetros de
Burgos y cuenta con una población aproximada de 27 habitantes.
Iglesia Visigoda
Solamente se conserva la parte occidental con capilla rectangular en la que se abren dos
ventanas abocinadas y parte del crucero. La iglesia debía de ser de una amplitud considerable,
de tres naves en forma de cruz latina y dos habitaciones a cada lado del ábside.
Aunque la cubierta de madera es moderna, los indicios existentes en los muros permiten
conjeturar que las naves laterales poseían bóvedas de aristas siendo las arquerías divisorias
de herradura. Posiblemente el crucero y nave central se cubrirían con bóveda de cañón y la
capilla mayor con bóveda vaida.
El arco triunfal está decorado con representaciones vegetales y encima tiene una piedra
labrada con la representación del redentor. Descansa en dos grandes bloques de piedra a
manera de capiteles que representan el Sol y la Luna con cara humana asistidos de ángeles
volantes, la luna con su símbolo y sobre la cabeza del sol los rayos que le simbolizan y
en letra visigoda sus respectivos nombres. Sobre el relieve del sol se puede leer la
inscripción "Oc exiguum exigua offlo Flammola votum", que puede interpretarse como que
"la humilde Flammola ofreció el templo en cumplimiento de un voto". Las columnas posiblemente
son romanas.
En el exterior del templo en el lado de occidente corren dos franjas en los ángulos noroeste
y sudeste y tres en la fachada este con representaciones de hojas. Este edificio puede
considerarse del siglo VII.
Texto: www.tuabanico.com
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