La Batalla de Flores marca el punto final de la Feria de Julio de Valencia. Durante el acto un número indeterminado
de carrozas desfilan por el Paseo de la Alameda de la capital del Túria. Los carros, patrocionados por entidades culturales
o comisiones falleras, están decorados de diferentes maneras, todas ellas muy vistosas y coloridas. Entre las actividades de la
Feria de Julio, ésta destaca por la entusiasta participación del público presente.
Durante la "guerra" se lanzan varias toneladas de flores. La multitud las arroja contra los integrantes de las carrozas y éstos las devuelven
con no menos impetu. ¡Señores, la Batalla de Flores ha comenzado! La Alcaldesa de Valencia y demás miembros de la alcaldía no se
escapan de recibir y lanzar flores, la tribuna municipal es uno de los blancos de la Batalla.
La Feria de Julio tiene su origen en la Gran Feria de Ganado y Comercio que se celebraba en el citado mes y que se
encontraba bajo el patronazgo del Apóstol Santiago. En 1891 don Pascual Frigola Ahis Xaemar y Beltrán, Barón de Cortes, introdujo
la Batalla de Flores como uno de los actos lúdicos de la Feria de Julio que por aquel entoncés habia tomado unas connotaciones festivas
de la naciente burguesia valenciana. La idea de este acto está tomado de los Carnavales que se celebraban en Niza.
En la actualidad el premio que se otorga a la mejor carroza, lleva todavía el nombre de Premio Barón de Cortes, en honor a nuestro personaje
nacido en Adzaneta del Maestrazgo (Castellón) en 1821 y muerto en Valencia en 1893.
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