Paolo Caliari, llamado "Veronés" por haber nacido en Verona, es uno de los máximos
representantes de la gran escuela de pintura veneciana del siglo XVI.
Como muchos otros pintores de esta escuela, Veronés fue amante del colorido vivo y
esplendoroso, y de representar en sus lienzos la fastuosidad de la rica y poderosa Venecia
de su tiempo.
El Museo del Prado posee una excelente colección de cuadros de este artista, entre los que
cabe destacar éste de "Venus y Adonis", que realizó hacia 1580. Es, pues, una obra de
última época, momento en el cual el lenguaje pictórico de Veronés se fue haciendo
progresivamente más íntimo y lírico, al tiempo que abandonaba las grandes composiciones de
sus años anteriores, y mostraba un interés renovado por la representación del paisaje
(que es aquí de una belleza extraordinaria) y por los efectos lumínicos.
El lienzo, de una admirable riqueza cromática, presenta, pese a su aparente sencillez,
cierta complejidad compositiva. Se propone al espectador una contemplación de "sotto in su"
(de abajo a arriba), lo que hace pensar que su disposición fue pensada para la parte superior
de un muro. Una gran diagonal imaginaria divide el cuadro en dos triángulos, en tanto que
sorprenden las posturas, algo forzadas, de algunas figuras.
Se representa aquí una célebre fábula de la mitología clásica: la que narra los amores de la
diosa Venus con el bello Adonis. Veronés, obviando los aspectos dramáticos de la ulterior
muerte de Adonis en una inmediata cacería, muestra un instante anterior a su trágico
desenlace, en una escena llena de sensualidad y calma, tan sólo interrumpida por los
ladridos impacientes de uno de los perros al que Cupido intenta calmar con poco éxito.
Es hermoso el contraste que se establece entre el cuerpo de la diosa - iluminado por los
rayos del sol que se filtran entre los árboles- y el de Adonis dormido entre las sombras.
El cuadro fue adquirido en Venecia por Velázquez para el rey Felipe IV, en el transcurso
del segundo viaje del pintor a Italia para comprar obras de arte destinadas a decorar el
Palacio del Buen Retiro de Madrid.
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