Iglesia de Santa María de Valdedios en Villaviciosa (Asturias).
Declarado Monumento Nacional en 1931.
El rey de León Alfonso IX y su esposa Berenguela expidieron acta fundacional el 27 de
Noviembre de 1200 (siglo XIII), para construir un monasterio en el Valle de Boides o Boiges, muy
cercano a la
Iglesia de San Salvador de Valdedios. De hecho hasta mediados del siglo XIX existió un pasadizo realizado en
mamposteria y con cubierta a doble aguas que unia el monasterio con la iglesia de San Salvador.
El monasterio sería ocupado por los monjes cistercienses
y desde entoncés cambió su nombre por el de Valdedios (Valle de Dios).
Dos realidades se conjungan en este monasterio, el convento propiamente dicho y la iglesia
monacal. Al igual que ha ocurrido en otros lugares de Asturias, la iglesia no ha sufrido
modificaciones en su arquitectura o bien estas han sido minimas;
mientras que el convento ha sufrido numerosas reformas posteriores.
La iglesia situada en un lugar de frecuentes riadas ha recibido el embate de la naturaleza
y de los hombres. En 1522 (siglo XVI) sufrió una catrastrófica riada a la que siguió épocas
de abandono y desinteres. En el siglo XVIII se realizó una gran ampliación que volvería
a declinar en 1835 con la desamortización de Mendizabal y el abandono de los monjes del
monasterio. A partir de este momento el monasterio pasó por diversos usos como
Seminario Menor y Escuela y por largos periodos de abandono. En 1992 una comunidad cisterciense ocupó nuevamente
el monasterio hasta que fue suprimida en el 2009 por falta de monjes.
El claustro de tres pisos fue construido en diversas étapas.
En el siglo XVI se construyó la planta baja o primer piso formado por arcos de medio punto.
El segundo piso en el siglo XVII con arcos rebajados y el
tercer piso formado por dinteles que apoyan en columnas que a su vez apoyan en altos zócalos
individuales en el siglo XVIII. También del siglo XVI son la sacristía, la sala capitular, la hospederia y la casa
abacial. Del siglo XVII es el pórtico abovedado ante la fachada occidental y del siglo XVIII la
espadaña.
Centrandonos en la iglesia monacal, la misma fue construida entre 1218 y 1226. En el timpano
de la portada del brazo norte del transepto hay una
inscripción en latin
que tiene la particularidad que hay que leerla de abajo a arriba. El texto dice asi:
Galterio qui basilicam istam contruxit
positum est hoc fundamentum magistro
eps. autem ovetensis johanes abbas vallis dei johanes quartus
XV kald jun II era MCC LVI regnante dno alfhonso in legione
El 18 de mayo de 1218 reinando Alfondo en León, siendo obispo de Oviedo Juan y abad
de Valdedios Juan cuarto, se pusieron estos cimientos bajo la dirección del maestro
Gualterio quien edificó esta basilica.
La iglesia se constituye con planta de cruz latina (al gusto cisterciense), tres naves de cinco tramos, la
central más ancha y alta que las laterales, nave de transepto con cinco tramos, crucero y
cabecera formada por tres ábsides semicirculares escalonados o lo que es lo mismo el central mayor que los
laterales.
El ábside central dispone en su exterior de cuatro columnas adosadas
que corren desde la cornisa hasta el suelo. Bajo el tejaroz una linea de metopas y
canecillos. Las ventanas formadas por arcos de medio punto apoyan en pequeñas columnillas.
Dispone de tres portadas, dos situadas a cada extremo de la nave del transepto y la principal
situada en la fachada occidental que a su vez dispone de tres entradas, una por cada una de
sus naves interiores.
La portada del brazo norte del transepto es conocida como la de los muertos, porque por
esta puerta sacaban a los monjes difuntos para ser enterrados, ya que en este lado se
encontraba el cementerio. Encima de la portada una ventana románica formada por arquivoltas
de medio punto abocinadas, que descansan en columnas. Su rosca exterior la forma
el guardapolvos.
Una imposta divide la fachada de este brazo del transepto dividiendo visualmente la fachada;
la parte inferior para la portada y la parte superior para la ventana antes descrita.
La portada del brazo sur del transepto es similar a la norteña, pero al añadirse el claustro
quedó oculta. Esta portada comunica el claustro con la iglesia.
En la fachada oeste es donde encontramos la portada principal. Dispone de tres puertas, una
por cada nave, aunque en la actualidad las puertas laterales estan cegadas y fuera de uso,
En el timpano de esta portada central podemos encontrar restos de policromía del siglo
XVIII que representa la Asunción de la Virgen.
La portada está formada por cuatro columnas por lado con capiteles con decoración
de tracería y vegetal. Estas sustentan las arquivoltas de medio punto que a su vez
se decoran con decoración geométrica y en zig-zag. Entre esta decoración asoma alguna
cabecilla humana.
El pórtico que resguarda la portada es obra de Andrés de Verrendón realizada en 1688
(siglo XVII) con cubierta abovedada.
El interior de la iglesia está formada por cinco tramos en sus naves, crucero y cabecera
con sus ábsides. Las naves se cubren con bóvedas de crucería simple (de cuatro plementos)
que apoyan en pilares y columnas adosadas a los mismos (cruciformes). Los arcos que sustentan
la bóveda son apuntados.
La separación entre naves se realizan no obstante por arcos de medio punto. Sobre ellos se
levanta un muro o pared a donde se abre una ventana se eleva hasta la altura
de la nave central. Asi encontramos una ventana por cada tramo de la nave.
Los ábsides se cubren con bóveda de horno y el central además dispone de cuatro nervios
que sustentan la bóveda. Un tramo recto antecede a los ábsides.
El último tramo de cada lado de la nave del transepto se cubre con bóveda de
cañón ligeramente apuntada. El resto de los tramos del transepto es de crucería.
A los pies de la iglesia se encuentra el Coro alto, realizado por Francisco de la Haza y
Hernando de Portilla entre 1587 y 1591 (siglo XVI). La sillería bastante sencilla es
de madera de nogal y el órgano de Alejandro Brache.
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