Iglesia de Santa María de Narzana en Sariego (Asturias). Declarada Monumento Nacional en 1965.
Los origenes de esta iglesia son imprecisos; por sus formas constructivas se fecha
a finales del siglo XII. Se considera además que la iglesia debió de ser el templo de un
monasterio o cenobio ya desaparecido.
Por su tipología constructiva se considera que el románico de esta iglesia está más
influida por el románico internacional y menos por el rural. Estas nuevas tendencias
vinieron de las manos de los monasterios y por influjo de los peregrinos del Camino de Santiago. Es por tanto
más románico y se han perdido gran parte de influencias prerrománicas, incluso se
especula con la intervención de artistas extranjeros en su construcción.
Durante la Guerra Civil sufrió grandes daños, por lo que en 1960 (siglo XX), Luis
Menendez Pidal, procedió a su restauración.
El templo es de nave rectangular única, ábside semicircular y la techumbre se cubre
con armadura de madera vista, reconstruida en el siglo XX.
La única portada se abre en la fachada occidental, situada a los pies del templo.
Formada por una portada en
arco de medio punto, con tres arquivoltas abocinadas, con decoración en zig-zag y motivos
geométricos. Las arquivoltas
apoyan en dos pares de columnas con capiteles figurados y vegetales.
La última de sus roscas se reserva para el guardapolvos.
Ante esta fachada se añadió posteriormente un pórtico cerrado y cubierto.
En el siglo XVII o XVIII se añadió la espadaña de dos vanos.
La iluminación se realiza por tres vanos tipo saetera con acabado de medio punto
en cada uno de los muros laterales, y por una ventana tipicamente románica abierta en
el ábside.
Por el interior,
el ábisde semicircular va precedido por un corto tramo recto, se cubre con bóveda
de horno. El arco de triunfo de entrada al ábside lo forma un arco
de tres arquivoltas que apoyan en sendas columnas adosadas a cada lado.
Los capiteles disponen de decoración figurada. Aquí ya han desaparecido las arquerias
ciegas propias del prerrománico asturiano.
Al exterior
destaca en el ábside, una ventana central de puro estilo románico. Un arco de medio
punto abocinado con columnillas y capiteles de decoración vegetal, arquivoltas y guardapolvo
con decoración geométrica.
Una imposta recorre el exterior del ábside a la altura de la ventana.
Bajo el tejado corre la típica decoración con canecillos y metopas en forma de rosetas,
algunos de los canecillos con decoración figurada.
El aparejo está realizado en mamposteria y sillería (imafronte, refuerzos esquinas, portadas
y ventanas) con el uso de la piedra bien trabajada y encuadrada.
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