Situada en la población de Villaviciosa-Asturias, hay que englobarla dentro del periodo románico asturiano tardío También es conocida como Santa María del Conceyu. Declarada Monumento Histórico Artístico en 1931. El templo se encuentra bajo la advocación de la Anunciación. Durante la Guerra Civil de 1936 el templo sufrió importantes daños, al finalizar la contienda fue restaurado por Luis Menéndez Pidal (* Oviedo 1896 † Madrid 1975).

Se construye con posterioridad al 1270, año en que Alfonso X el Sabio otorga la carta puebla a Villaviciosa (17 de octubre de 1270), conocida por aquel entonces con el nombre de Malayo. Adscrito al estilo románico tardío, presenta sin embargo influencias del gótico que ya impregna el paisaje de las ciudades y burgos más importantes de los reinos hispánicos .

Presenta planta basilical y cabecera cuadrada propia de los templos visigodos y prerrománicos. Está construida con piedra sillar. La fachada principal se encuentra adelantada respecto al resto del templo, ostenta una puerta de acceso en arco apuntado con cuatro arquivoltas y un guardapolvos que apean en una imposta que a su vez descansa en ocho columnas con los fustes decorados con motivos geométricos y figuras adosadas. También las arquivoltas disponen de decoración geométrica. Los capiteles se decoran con escenas recogidas del bestiario románico y escenas de caza en la que participan hombres y animales. En la parte inferior del vértice del arco, una imagen gótica de la Virgen María entre tracería del mismo estilo. Con anterioridad la imagen de la Virgen sostenía una rama de olivo. Por encima del arco de entrada un rosetón inserto en un hueco de la fachada. En lo más alto una espadaña de dos vanos corona la fachada.

Aún dispone el templo de dos accesos más, situados cada uno de ellos en los laterales del templo, estas consisten en arcos de medio punto con guardapolvo, impostas y columnas con capiteles. En 1658 Ignacio Cagijal construyó la sacristía adosada al muro sur.

En la fachada lateral meridional, hay adosado un pórtico o porche que abre al exterior mediante columnas. Disponía en su fachada norte de otro pórtico similar pero este se perdió en el pasar del tiempo. El actual que hoy vemos está realizado a mediados del siglo XX.

El interior de la iglesia se cubre al interior con armadura de madera y al exterior con tejado a doble aguas. Al presbiterio se accede a través de un arco de triunfo apuntado, sustentado columnas adosadas a los muros. La cabecera dispone de dos tramos, el primero se cierra con bóveda de cañón apuntada mientras que el segundo lo hace con bóveda de crucería. Como propio del románico, el templo dispone de los típicos contrafuertes que recogen los empujes de las bóvedas del edificio.