Representación del Apóstol San Simón portando un libro y una sierra, símbolo de su martirio, sobre fondo oscuro.
La técnica empleada, con fuertes contrastes de luces y sombras, es todavía tenebrista, siguiendo el estilo del pintor italiano Caravaggio,
máxima influencia en la pintura de Ribera. A esta misma influencia corresponde el naturalismo en la representación del rostro del
santo, posiblemente inspirado en tipos humanos del entorno cotidiano del artista.
Este tipo de composición centrada en un santo de medio cuerpo exclusivamente acompañado de su atributo iconográfico y destacándose sobre un
fondo oscuro, abundarán en la obra de Ribera de los años treinta.
Procedencia Colección Real.
Texto y foto: Museo del Prado. Madrid
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