La Virgen y el caballero de la Orden de Montesa
Paolo de San Leocadio

TÍTULO La Virgen del Caballero de Montesa (1475-1500)
TÉCNICA Técnica mixta sobre tabla 102 x 96 cm
AUTOR Paolo de San Leocadio (1445?-1520)

Paolo de San Leocadio fue uno de los primeros introductores de las novedades del quattrocento italiano en España. Aunque nacido en Italia, se le considera como perteneciente a la escuela renacentista española debido a su larga estancia en suelo valenciano, donde realizó la mayor parte de su obra conocida.

Durante largo tiempo se tuvo como anónima esta tabla de La Virgen del Caballero de Montesa. Hace algunas décadas fue atribuida al pintor napolitano Francesco Pagano o también al círculo pictórico de Rodrigo de Osona, El Viejo. En la actualidad, los especialistas asignan unánimemente esta obra a Paolo de San Leocadio. La pintura representa a la Virgen con el Niño, sentada en un trono. A su derecha, el abad San Benito de Nursia, patrón de la orden de los Benedictinos y, a su izquierda, San Bernardo de Claraval, de la orden del Cister, que sostiene un báculo.

Delante de este último aparece la figura de un donante arrodillado, que luce una capa blanca con la cruz roja de San Jorge, emblema de los caballeros de la orden militar de Montesa. Esta orden, también denominada Santa María de Montesa, fue creada y fundada por el rey Jaime II de Aragón. Se ha identificado a este personaje como Luis Despuig, elegido maestre de dicha orden en 1472, fecha cercana a la realización de esta obra.

La composición posee elementos novedosos para la época en el contexto valenciano, aunque eran habituales en la pintura del norte de Italia. La escena se desarrolla en un interior arquitectónico renacentista de corte vitrubiano, que es aprovechado por el artista para crear un fondo espacial, tridimensional, gracias a una habilidosa utilización de la perspectiva geométrica. También se apoya en el empleo de una luz clara y vibrante, que da nitidez a los volúmenes y acentúa la profundidad y los valores plásticos del conjunto. Asimismo es de origen italiano el tratamiento del paisaje que se percibe a través de los ventanales y la idealización de la figura de la Virgen. Sin embargo, frente a estos elementos que abren nuevos caminos, introduce ciertos arcaísmos vigentes en la pintura española de la época, como la figura del donante, colocada según la tradición en un lateral y a una escala de menor tamaño.

Paolo de San Leocadio se muestra en esta ocasión como un gran colorista, utilizando una gama cromática fría, en la que, según algún especialista, destaca el azul del manto de la Virgen que no se igualará hasta los días de Vermeer. Esta sacra conversazione es una obra muy representativa de la evolución de la pintura levantina en los últimos años del siglo XV, ya que introduce modelos italianos alejándose de la tradición de las vírgenes valencianas.

Fue adquirida en 1919 por suscripción pública.

Texto y foto: http://museoprado.mcu.es