Una breve incursión en la escuela germanica permite el Juicio de Paris de Lucas Cranach el Viejo.
El tema fue repetido en otras ocasiones con variantes por el pintor de corte de Sajonia, quien describe la
leyenda clásica relatada por Ovidio en las "Epistolas" como un episodio de su propia época.
Paris y Mercurio visten armaduras, mientras que las tres diosas Venus, Minerva y Juno, llevan en torno al
cuello gruesas cadenas de oro y adornan sus cabezas con sartas de perlas y un amplio sombrero, al
igual que las damas del momento que Cranach retrató en otros cuadros.
Por dicha razón, se ha pensado que el pintor hubiera identificado el juicio de Paris con la leyenda germánica del rey Albonack, quien
se dice presentó a sus tres hijas desnudas al pagano rey Alfredo.
Por otra parte, la manzana de oro se
ha transformado en este caso en una bola de cristal, lo que introduce un nuevo factor de incertidumbre
iconográfica.
Los desnudos poseen el gélido erotismo que caracteriza el gusto de Cranach. Notése que la
actitud de contrapunto de Venus, sin duda la figura más sugerente de la composición, se integra en una
secuencia de ritmos curvos meticulosamente estudiada por el pintor y cuyos elementos indicativos son
el sinuoso perfil de roquedo situado al fondo, a la derecha, y el tronco del árbol del primer termino.
El cuadro debe corresponder, por sus analogias de estilo con otras pinturas fechadas en dicho año, a 1528.
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