A lo largo del siglo XVII floreció en Flandes, y especialmente en Amberes, un nuevo género de pinturas en las que se representaban estancias totalmente repletas de cuadros, esculturas y objetos varios -reales o ficticios-, que fue conocido con el nombre de "Gabinetes" o "Galerías de coleccionistas".

Teniers reproduce aquí una de las más interesantes "Galerías" de su época, la que fue propiedad del hijo del emperador alemán Fernando II, el archiduque Leopoldo Guillermo, que, a la sazón, ejercía las funciones de Gobernador de Flandes al servicio de Felipe IV.

El Archiduque encargó personalmente a Teniers -su pintor de corte y consejero artístico- la realización de este cuadro, con la intención de regalárselo a su primo, el rey de España, y mostrarle de este modo la riqueza y variedad de su célebre colección de obras de arte.

Nos hallamos, pues, ante un espacio real, decorado con pinturas reales y ante personajes históricos, algunos de ellos claramente identificados. Leopoldo Guillermo, situado en la zona derecha y con el sombrero puesto (privilegio reservado a los "Grandes de España"), muestra su colección a un caballero y a un clérigo a los que precede. El clérigo, representado de perfil, es el pintor de flores y capellán del archiduque Jan Anton van Baren. En el centro -junto a una mesa donde se amontonan grabados, una caracola y varias esculturas clásicas- vemos al Conde de Fuensaldaña, y, tras él, al propio Teniers con otro grabado en las manos. El soporte de la mesa, una figura en bronce de Ganímedes, el bello copero de los dioses griegos, es obra del escultor Jerónimo Duquesnoy "El Joven". Dos perros corretean en primer plano, mientras que, al fondo, una puerta se abre a otra estancia con pinturas.

La disposición de los cuadros era la habitual en la época. No obstante, la colocación frontal, algo forzada, de algunos de ellos debió ser intencionada y responder al ya comentado deseo del archiduque de mostrar al espectador lo mejor de sus pinturas. En los marcos de los cuadros, algunos erróneamente atribuidos, pueden leerse los nombres de sus respectivos autores. Hoy en día muchas de las obras que se exponen han sido identificadas: la mayor parte son de mano de grandes maestros italianos del Renacimiento, aunque no faltan algunas muy significativas de artistas flamencos y de otros pintores relevantes. Actualmente la gran mayoría de estas pinturas se encuentra en el Kunsthistorisches Museum de Viena, pues a la muerte del archiduque pasaron a engrosar las colecciones imperiales austriacas.

El cobre está firmado a la izquierda, cerca del San Sebastián de Veronés: David Teniers Fec. Pintor de Cámara de S.A.S.

Texto y foto: http://museoprado.mcu.es