Las tres tablas que con el título genérico de "La historia de Nastagio degli Onesti" se
exhiben en una de las salas del Museo del Prado, formaron originariamente parte de una serie de
cuatro pintadas por Botticelli para la ilustre familia florentina de los Pucci.
El conjunto ilustraba uno de los cuentos narrados por Boccaccio en el "Decameron",
la novela octava de la quinta jornada, que lleva por título "El infierno de los amantes
crueles".
Las tablas permanecieron en Florencia, en manos de los Pucci, hasta 1868. Pasaron después por
distintos propietarios hasta que, en 1929, don Francisco de Asís Cambó compró las tres
primeras a los herederos de Joseph Spiridon. En 1941, el propio Cambó las donó al Museo del
Prado. La cuarta tabla se encuentra en la actualidad en una colección privada norteamericana.
Todo hace suponer que el conjunto conformaba la cabecera de una cama nupcial o que decoraba
los cuatro frentes de un arcón de boda o "cassone", destinado a guardar el ajuar de la novia.
Asímismo, hay quién considera que fue pintado para unas "spalliere", o casetones de madera con
los que se revestían por entonces las paredes de las habitaciones principales de las casas
nobles florentinas, para resguardarlas del frío y de la humedad.
La autoría de estas pinturas -que ya en el siglo XVI fue atribuída por Vasari a Botticelli-
ha sido no obstante muy discutida por la crítica especializada, a la vista de las
disparidades de ejecución que se aprecian en ellas y que revelan en algunas de sus partes
la intervención de colaboradores. En la actualidad se tiende a admitir, a tenor del carácter
unitario que presentan, que no toda la realización de las mismas es obra autógrafa de
Botticelli, pero que sí lo fue su concepción global y la dirección de la composición.
Debieron ser realizadas en 1483 con motivo del enlace de dos miembros de las familias
Pucci y Bini, cuyos escudos aparecen en los marcos y en alguna de las escenas.
Botticelli se ajusta muy fielmente al relato de Boccaccio en sus más mínimos detalles. El
carácter narrativo de la serie se ve así enfatizado por la inclusión en un mismo panel, a
la manera medieval, de varios episodios sucesivos.
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