La historia tozuda
Lucrecia y el fin de la monarquía romana

En esta página vamos a hablar de la historia de una mujer que llevó, a la abolición de la monarquía en la antigua Roma y a la proclamación de la república. Para ello seguiremos los pasos de Tito Livio.

Primero y para refrescar la memoria indicaremos que Roma fue fundada por Romulo y Remo en el año 753 antes de Cristo y que se considera a Romulo como el primer rey de Roma (753-715 ac). Se considera que han habido siete reyes en Roma antes de proclamarse la república y que son después de Romulo, Numa Pompilio (715-673 ac), Tulo Hostilio (672-641 ac), Anco Marcio (640-617 ac), Tarquinio Prisco (616-578 ac), Servio Tulio (577-535 ac) y Tarquinio el Soberbio (534-509 ac) y después de este, la república.

De como se llegó de la monarquía a la república es lo que vamos a contar a continuación. Nos cuentan que el último rey de Roma, Tarquinio II llamado el "soberbio" tenía sitiada la ciudad de Ardea en Italia. Sobra decir que el sobrenombre del "soberbio" no era gratuito y que sin entrar en detalles ya nos dice del carácter de este buen hombre. Estando en el campamento romano Sexto Tarquinio (hijo del rey) y Lucio Tarquinio Colatino (sobrino también del rey) cruzaron apuestas sobre cual de sus esposas era más virtuosa. Presentándose en Roma de improviso, encontraron a la esposa del hijo del rey en plena orgía, mientras que la esposa de Colatino, la bella Lucrecia, se encontraba tejiendo en sus aposentos esperando la llegada de su esposo.

Ganada la apuesta por este último, no pudo evitar que el hijo del rey se sintiera profundamente atraído por la belleza y virtud de Lucrecia y urdiendo un plan digno del maligno, se presentó en el domicilio de Lucrecia con no muy honestas intenciones. Lucrecia negose en redondo a las pretensiones de Sexto Tarquinio, por muy hijo del rey que fuera, por lo que este espada en mano y bajo amenaza que si no accedía a sus pretensiones, la mataría y luego mataría a un esclavo y colocándolo en el lecho junto a Lucrecia diría que los había encontrado deshonrando el nombre de su esposo y su familia. En aquel momento Lucrecia fue violada por Sexto Tarquinio, hijo del rey de Roma.

Al día siguiente llamó Lucrecia a su esposo, a su padre y a un primo del rey, Lucius Junius Brutus y después de contarles lo ocurrido y antes de que estos se percataran de lo que iba a suceder saco un puñal, y se atravesó el pecho suicidándose. Lucrecia había dicho: vosotros veréis cuál es su merecido; por mi parte, aunque me absuelvo de culpa, no me eximo de castigo; en adelante ninguna mujer deshonrada tomará a Lucrecia como ejemplo para seguir con vida.

Muerta Lucrecia la ira de su familia fue feroz, proclamaron que no cejarían hasta que el último de los Tarquinios fueran exterminados. Bruto prometió: Juro por esta sangre castísima que la injuria hecha por el hijo del rey recibirá su merecido. Desde hoy Roma ya no tiene rey. Y dicho y hecho, los conjurados mataron al hijo del rey y expulsaron a Tarquinio el soberbio de Roma. Ya sin rey proclamaron la república y eligieron un senado, nombrando dos cónsules uno el propio Lucio Junio Bruto y otro Lucio Tarquinio Colatino (esposo de Lucrecia). Corría el año 509 antes de Cristo cuando a Lucio Junio Bruto le correspondió el honor de ser el fundador de la república romana.

En esta historia hay algunos hechos curiosos, proclamada la república y nombrados los dos cónsules, Bruto obligó a Colatino a renunciar con la excusa de que era un Tarquinio y por lo tanto no era digno del cargo, así fue exiliado también de Roma. Choca el hecho de que Bruto a pesar de que no llevaba el nombre de Tarquinio era primo del rey, pero eso pareció no molestar a nadie en su momento.

En un intento frustrado de Tarquinio el soberbio por recuperar el trono, Bruto murió en combate aunque Tarquinio no consiguió hacerse con el poder y la república sobrevivió. Hoy día se considera a Bruto como el fundador de la republica romana, pero por sus hechos parece que en realidad lo que pretendía era proclamarse rey de Roma, pero la muerte se lo impidió.

Para los curiosos diremos que Marco Junio Bruto uno de los asesinos de Julio César, era descendiente lejano de nuestro protagonista.

El tema del suicidio de Lucrecia ha sido ampliamente llevado por numerosos pintores al lienzo, la historia de la violación de Lucrecia y sus consecuencias pesaron en toda la historia de Roma.

La historia de Lucrecia en el arte

Lucrecia
Cranach el Viejo
Galeria Dahlem. Berlin
Lucrecia
1834
Damian Campeny
y Estany (1771-1855)
Palau de la Llotja. Barcelona
El suicidio de Lucrecia
1640-42?
Guido Reni
Pinacoteca Capitolina. Roma
Lucrecia
Luca Cambiaso
La muerte de Lucrecia
Eduardo Rosales
Muerte de Lucrecia. 1871. Óleo sobre lienzo. Museo del Prado. Madrid